Pamela, la última eliminada de la casa de Gran Hermano 2011, habló a solas con Mariano Peluffo y contó detalles de su vida privada como nunca antes lo había hecho. En una charla muy emotiva, la cordobesa abrió su alma.
“Yo me menosprecié mucho, porque me he equivocado muchas veces. He tratado de ir por el peor camino porque era el más fácil hasta que llegó mi hijo. Cuando empecé a hacer las cosas bien, me iba peor. Si entré a esta casa era para darme cuenta lo que amo a mi hijo”, confesó Pame.
Y siguió: “Yo estoy orgullosa de mí porque luché por la vida de mi hijo. Yo lo parí, yo lo sentí y yo lo estoy haciendo feliz. El paso por esta casa me ha hecho avanzar mucho en mi vida. Mi hijo se merece ser feliz porque él lucho para vivir”.
Pamela también habló de los duros primeros meses de embarazo: “Durante cinco meses no acepté a mi hijo y mi hijo nació mal porque yo no me cuidaba. Había tomado pastillas, pero nunca me drogué y nunca estuve conciente de que estaba embarazada. Cuando supe que estaba embarazada supe que iba a nacer y tener algo feo, entonces mi vida se iba a solucionar. Cuando me dijeron que estaba enfermo me culpé muchísimo, sufrí muchísimo, pero yo le conseguí todo a mi hijo”.
Pamela no se olvidó del juego e hizo su opinión: “A mí no me gustaba mucho unirme a Cristian U. Con Chizo habíamos dudado de un montón de cosas. Cristian le tiene miedo al cordobés y ahora le tiene miedo a Solange”.
La cordobesa también fue muy dura con Solange y Emiliano: “ Sol no merece estar ahí.. Es una mujer falsa, tiene cero humildad y yo no envidio su hermosura. No envidio a una mujer por bella, me considero igual de bella que ella. Emiliano tampoco merece estar ahí, a él le gusta el puterío. Me di cuenta que no tiene corazón, que le importa un carajo todo”.