Chachi Telesco no saltó a la fama de la manera que más le hubiese gustado a una mujer con sueños de actriz. Pero luego de la filtración de un video casero en una situación íntima con una ex pareja, la popularidad tocó a su puerta. Y por más que al principio la sufrió (la producción de High School Musical la bajó del casting que participaba), vaya si después la aprovechó.
Luego de instalarse en el medio, el año pasado interpretó a una prostituta del narcotráfico en la versión italiana de Sin tetas no hay paraíso. Pero tal vez su mayor oportunidad de dejar de ser la chica del video, sea su papel en Cruzadas, la nueva película de Diego Rafecas, a estrenarse el 21 de abril. En esta comedia, Chachi es la hija de la reina de la bailanta.
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-¿Cómo es tu personaje en este film?
-Mecha nació en una villa y el resentimiento que le provoca su origen la lleva a ser una mujer muy histérica y avasallante. Con su madre se lleva bien cuando le conviene. Creció sin padre. Ella se aprovecha de todo porque tiene el deseo de salir a mostrarle su talento al mundo. Además, no sabe bien cómo hacerlo y prueba de las maneras más raras. Es la mala pero también la inimputable. Es la perra que manda entre los gatos del barrio.
-¿Cómo preparaste el personaje?
-Como es totalmente diferente a mí, desde lo vocal y hasta en la forma de insultar, estuve mucho tiempo entrenando. Arranqué con un seminario de actuación frente a cámara que dictó Rafecas. Ahí jugué a ser desde una boxeadora retirada y alcohólica hasta una enferma terminal, pasando por una adolescente rebelde y un poco autista. Tenía que salirme del eje y desde ahí montar lo que quería para Mecha.
-Además te teñiste de rubio.
-Sí, y gustó muchísimo, así que creo que se queda un añito más. Pero el fin era hacerme más grande, porque mi personaje tiene 30 años. Yo tengo una cara muy juvenil todavía, así que con el maquillaje y la tintura logramos una apariencia un poco más creíble. Y para mi música me viene bien, porque es medio trash.
-¿Cómo fue participar de la composición de un tema en ese rol?
-La letra de Me quema, que es la canción que armamos con el director para la peli, habla de la inclusión y critica a la gente que no acepta lo nuevo. Y yo ya tenía una letra en contra de la sociedad conservadora, pero desde un lugar mucho más femenino; en cambio Mecha es una loca a la que no le importa provocar la violencia. Eso me dejó la impronta de una mujer mucho más fuerte.
-¿Por qué creés que Diego Rafecas te eligió a vos?
-Ya había tenido propuestas para hacer cine argentino, pero eran todos personajes que respaldaban lo que se venía esperando de mí, chicas sexy, medio rebeldes. Entonces, cuando me dijeron que este era el personaje de una villera, me lancé de cabeza. Grabé dos canciones, me saqué fotos con expresiones de demacrada, saliéndome de lo beauty, y fui con el material abajo del brazo. Enseguida nos conectamos y me dijo: "Bailás y cantás, perfecto. Veníte al seminario y vamos a ver qué hacemos con la actuación". Apostó por mí, no es común que una persona confíe solamente en tu talento y no le importe nada más de tu carrera. Era lo que yo necesitaba, hacía tiempo me había guardado esperando este golpe. Me parece que alimentar lo escénico es la poción mágica para salir de mi vida privada.
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