Ariana Fiorentino, segunda eliminada de Gran Hermano, pasó hoy a la mañana por el quirófano y se hizo un retoque en las lolas. Tal como se lo anticipó a Ciudad.com, la segunda expulsada de la casa ya tenía tomada la decisión desde antes de ingresar al reality.
La morocha pretendía agregarse un tamaño que fuera armónico con su cuerpo, y finalmente se decidió por siliconas de 325 centímetros cúbicos.
La operación fue en la Clínica Adventista del barrio de Belgrano, y la intervención estuvo a cargo del cirujano Fernando Felice. "Salió todo bien, Ariana ya está descansando en su casa", le confirmó a Ciudad.com un familiar de Ariana.
¿Habrá quedado conforme? En unos días, la respuesta.