"Me molesta la gente que se pone a twittear ahora. ¿Qué hace Chizo escribiendo a esta hora?". Era sábado por la noche, plena fiesta árabe. De repente, Gisele pidió entrar al confesionario para descargarse vía Twitter, y a Emiliano no le gustó ni un poquito.
"Seguro está llorando, diciendo 'esto es un juego, me pone muy mal'. Si la pone tan mal, ¿por qué no se va?", atacó el cordobés. "Estoy harto de la gente que se hace la pel.... acá adentro", sentenció, mientras la apuntada tipeaba en la computadora.
"Si tu vida es tan triste, no hubieses entrado a Gran Hermano", siguió Emiliano, ya cara a cara con Gisele en el confesionario. ¡Para qué! Chizo no se bancó lo que le dijo su compañera, y la pelea se trasladó a la cocina. "¡No te vayas! ¡Vení y decímelo de frente!", le advirtió. "Me decís las cosas cuando estás borracho. ¡Cuando estás sobrio no tenés agallas para decírmelo!", retrucó. "Por algo la gente te viene a decir las cosas que te dice", remató.
En ese momento terció Pamela, que estaba escuchando la discusión, y le puso los puntos a Gisele: "¡Vos misma me dijiste que lo que gritan desde afuera son pel....!".
Advertencia: antes de ver el video, regule el sonido de su computadora. Hay gritos y agudos al por mayor.