Del amor al odio hay un solo paso. Sí, es una frase hecha y gastada, pero no por eso menos cierta. Esas palabras se aplican muy bien en el caso de Julieta y Benjamín, dos de los participantes de Soñando por bailar. Pero no dos más. Justamente los más polémicos de la isla.
Los aspirantes a bailarines de Bailando por un sueño habían comenzado una relación y, de buenas a primeras, terminaron a los insultos.
No sólo fueron dos de los soñadores que más rápido pegaron onda de todos los participantes, también tienen historias de vida muy fuertes: ella se declaró transexual y él asumió su bisexualidad.
De hecho, como se ve en el video que acompaña esta nota, Julieta y Benjamín se dijeron de todo y apelaron a sus respectivas condiciones sexuales para insultarse y discriminarse mutuamente. Todo muy bajo.