“Estoy feliz, con todos mis seres queridos. Hoy (por el jueves 30) salí de Buenos Aires como cualquier ciudadano. Siempre antes del desfile aparecen fantasmas”, le dijo Roberto Giordano al diario desde Uruguay. Con esta declaración, el peluquero dejó al descubierto su condición irregular, ya que una sentencia del 23 de diciembre le prohibe salir de la Argentina, entre otras consecuencias por su quiebra personal.
Giordano habló de la medida judicial, primicia de Ciudad.com, que además determinó la inhibición general de sus bienes (por lo que no podrá vender ni gravar los mismos) y el cierre de sus cuentas personales: “¡Estamos todos locos! ¡Esto es un ataque personal!", dijo el estilista sobre el fallo, emitido luego de que el afamado peluquero presentara un concurso preventivo en agosto de 2009, para evitar esta medida, pero no pudiera hacerse cargo de los más de 2.500.000 dólares que adeuda a diversos acreedores.
La quiebra decretada por la jueza Julia Villanueva pone en peligro el tradicional desfile que Giordano realiza cada verano en Punta del Este y esta temporada tiene previsto para el 7 de enero en el hotel Conrad.
Paralelamente, una de sus sociedades (ASPIL) correría la misma suerte en febrero de 2011, cuando termine la feria judicial de enero, por lo que las dos peluquerías de la calle Güemes, la del Shopping Abasto y la de la provincia de Córdoba, serían clausuradas.