No hay mayor honor para alguien del interior que llegar a su pueblo triunfante. “La Mole”, campeón del “Bailando” pisó su terruño y desfiló en autobomba ante su gente.
No debe haber mayor honor para un triunfador que llegar a su pueblo y desfilar antes los aplausos populares montados en el camión de los bomberos. Deportistas y héroes sociales tienen este honor, y también “La Mole” Moli, que como campeón de “Bailando 2010” fue victoreado por su gente sobre un autobomba.
A diferencia de las ediciones anteriores, donde los ganadores eran artistas, este año ganó un personaje popular, alguien a quién muchos se vieron reflejados. De hecho, el boxeador fue el más “patadura” en la historia del certamen y el jurado se lo hizo pagar con creces mandándolo una y otra vez a la sentencia.
Pero como buen héroe popular, la gente lo salvó una y otra vez con el voto telefónico y fue eliminando a los virtuosos del “ShowMatch” hasta quedar en la final a fuerza de picardía, chispa y carisma.
“La Mole” se transformó en ídolo ante casi 40 puntos de rating, y como buen héroe volvió a su tierra para recibir el amor de los suyos. El autobomba entró triunfante a la ciudad cordobesa, con el boxeador alzando el trofeo que ayer le entregó Tinelli y con una sonrisa que no se le borraba con nada. Los héroes, en el interior, llegan en el camión de los bomberos. Y “La Mole” es un héroe popular.