En el último mes la vida de Jennifer cambió por completo: de estar todo el día tirada en su casa y no salir para que no la cargaran por sus 150 kilos, pasó a ser reconocida por la calle y hasta piropeada por Marcelo Tinelli.
Entró en "Cuestión de peso" y ahora "El Cabezón" prometió llevarla a Punta del Este si llega a los 130. Ella se ilusiona, pero advierte que "no lo ve a Tinelli como un hombre para ella porque su papá es más joven que el conductor".
Tiene 21 años, es hija de padres separados y vive con su papá y su hermano mayor. Siente que el reality al que ingresó le cambió la vida y decidió tomarse un paréntesis en su vida para ocuparse sólo de su salud. "Siento que puedo posponer mi carrera, pero no mi vida. La obesidad me sigue afectando y altera mi organismo", anuncia en la Revista Pronto.
Con respecto al "jueguito" que entabló con el conductor de "ShowMatch" cuenta: "Lo tomo como lo que es: un juego. Sé que no voy a ir a Punta del
Este pero, de todas maneras, Marcelo es seductor, amable y divertido", cierra.