La pregunta era simple. Así que lo llamamos. Sí, hablamos con y fuimos directo.
-¿Tenés Twitter?
-No. No le presté atención nunca. Tengo cuatro horas por día de aire en televisión y todo lo que quiera decir lo comunico por ahí.
Bueno, entonces, confirmamos que ninguno de los dos, ni (abogado, santafesino y conocido por el periodista, ¡hasta la hizo una nota!) ni el que aparece bardeando famosos en la red social del pajarito, tienen algo que ver con él.
-¿Por qué no utilizás la famosa red social?
-Tengo teléfono, mail y un correo a una cuadra de mi casa. No necesito otra cosa.
De este modo aclaramos, entonces, que quien está bardeando a famosos a troche y moche por la web no es el periodista y relator, sino alguien, "un impostor" según las propias palabras de Fantino, que está aprovechándose de la situación. El oportunista tiene el avatar de Alejandro y, de fondo, el logo de Animales Sueltos.
Uno de los posts más polémicos del falso Fantino está dedicado a , quien, en su programa de radio, sin nombrarlo, pero, quizás creyendo en la veracidad del perfil, tiró: "El que escribió eso de mí es un gil".
Claro, con razón nos "hacía ruido" que la cuenta no estuviera verificada, aunque tenga muuuchos seguidores (y varios sean famosos).
Entonces, con el tema Twitter cerrado, también consultamos a Alejandro sobre sus planes para el 2011: "No firmé contrato todavía, creo que será pronto. Seguramente seguiré con Animales Sueltos y El Show del Fútbol. Además, voy a hacer radio, de lunes a viernes, en la 10, junto a Gastón Recondo".
Conclusión: haya paz entre los periodistas deportivos, amén. Ah, y no crean todo lo que se dice en Twitter.