El cantante británico confirmó hoy que piensa internarse en un centro de rehabilitación para luchar contra su adicción a las drogas. El ex integrante de Wham!, de 47 años, salió en libertad el lunes pasado tras cuatro semanas de las ocho de su sentencia en prisión, por conducir bajo los efectos de las drogas y por posesión de cannabis (marihuana).
El músico dijo que quiere dejar atrás sus adicciones para no repetir los mismos errores y terminar nuevamente en la cárcel. "Quiero superar mi adicción a las drogas y llevar una vida normal. No quiero terminar nuevamente en prisión. Es un lugar horrible para estar", declaró el artista pop, que vive en Londres.
"Uno no es considerado una persona cuando está dentro, es un número y eso me volvía loco. He cometido errores y pagado por este crimen estúpido. Quiero que mi vida vuelva a encarrilarse", concluyó Michael.