El cantante abandonó hoy la cárcel del Highpoint, en el condado inglés de Suffolk, tras cumplir cuatro de las ocho semanas a las que había sido condenado. Michael había sido sentenciado por conducir bajo los efectos del cannabis, por lo que empotró su coche contra una tienda de fotografía. El cantante, de 47 años, entró en prisión el 14 de septiembre.
"Es un bonito día", dijo el ex cantante de Wham! ante los medios cuando llegaba a su casa, en el norte de Londres. "Quisiera dar las gracias a todos los que me han apoyado mientras estuve allí dentro. Fue bastante inspirador", señaló el astro del pop. Durante su etapa en la cárcel, los medios británicos se hicieron eco varias veces de las condiciones en prisión, que provocaron llorar al cantante. No obstante, Michael declaró desde su celda que el trato tanto por parte del personal como por el resto de reclusos fue correcto.
Según dijo, en ningún momento recibió trato especial, excepto "que un par de jóvenes le dejaran ganar al billar".