El cantante británico comenzó hoy una sentencia en prisión de ocho semanas en la cárcel de Pentonville, norte de Londres, tras haber sido hallado culpable ayer por una corte de la capital al conducir de forma peligrosa bajo los efectos del cannabis.
El ex vocalista de la banda , de 47 años, fue sentenciado a prisión por haber colisionado en julio pasado su Range Rover contra un comercio de revelado de fotografías de la ciudad, tras fumar marihuana.
Aunque la defensa del músico pidió por una condena de servicios comunitarios, el juez John Perkins de la Corte de Highgate consideró que Michael, quien ya había sido reprendido en el pasado por la Policía por sus adicciones a las drogas, no tomó en serio "las advertencias previas".
Tras el dictamen, el cantante lloró en el estrado de los culpables, mientras su pareja, Kenny Goss, se tomaba la cabeza con las manos. Michael tendrá que pagar una multa de 1.930 dólares y probablemente pase la mitad de su pena tras las rejas antes de poder solicitar la libertad bajo fianza. Por su parte, Richard Hayes, un británico que compartió la celda con el músico, declaró a la prensa que Michael "estaba destrozado".