Parecía que tras hacer las pases con su bailarín, el paso de Rocío Marengo por Bailando 2010 iba a ser tranquilo. Sin embargo, el jurado no olvida ni perdona.
Rocío Marengo y Nicolás Espinosa entraron a la pista de baile de “ShowMatch” tirándose flores. Parecía increíble que esos mismos hayan sido los que se propinaron insultos discriminatorios y que se juraron odio eterno. Tan reconciliados estaban que hasta terminaron su coreografía con una apasionado beso telenovelero.
Antes que se arme la “debacle”, Rocío se buscó una aliada en el jurado al regalarle a Graciela Alfano una foto de su hijo Nicolás, que en algún momento fue el dueño del corazón de Marengo.
Este gesto parece que le hizo recordar a Alfano que alguna vez amó a Marengo como a una hija y sin dudarlo la premió con la nota más alta. Este fue, precisamente, el punto de quiebre de la noche y los ataques cruzados no se hicieron esperar.
Primero Fort desmereció el cuadro que habían montado y mientras su explicación daba a entender por momentos que creía que Rocío estaba gorda pero en otros prefería catalogar a Nicolás Espinosa de debilucho, “El millonario” aprovechó sus 5 minutos de cámara y se tiró unos dardos con el español.
Pachano, Reina y Carmen fueron los más duros puntuando a la vedette y muy crudos a la hora de remarcarle sus errores. Pero por si fuera poco, Reech tomó la palabra y sermoneando a Marengo reprochó: “Me gustaría que si Paddy vuelve, la cuides de los dichos de Marengo, que por favor no se entere. Me parece desagradable todo lo que dijo ella de la señora”.
Para finalizar, Alfano terminó discutiendo con el resto del jurado por Marengo, sosteniendo que ella no juzgaba el tiempo de ensayo, sino la performance en la pista.
Lo que empezó como un pase de factura del jurado a Marengo terminó todo en la debacle total, una seguidilla de hechos bochornosos que involucró a Rocío Marengo, el español Espinosa, Anibal Pachano, Reina Reech, Ricardo Fort, Carmen Barbieri y a Graciela Alfano. Todo bajo la mirada alegre de Marcelo Tinelli mientras imaginaba como el rating subía sin parar.