El cantante británico George Michael confesó hoy ante un tribunal londinense que había estado bajo el efecto de la marihuana cuando estrelló su automóvil contra una tienda del norte de Londres en julio.
El juez encargado del caso, Robin McPhee, decidió de manera temporal prohibir a Michael conducir durante seis meses y anunció que la condena definitiva se dictará el 14 de septiembre, mientras se investiga el cumplimiento de una anterior condena por el mismo delito en 2007.
Pero esta no es la primera vez que el artista se encuentra involucrado en una causa de este tipo. Hace tres años se le retiró el permiso de conducir por dos años después de que bloqueara con su coche un cruce al encontrarse bajo el efecto de medicamentos.
Lo cierto es que, ahora George Michael se declaró culpable de conducir pese a no estar en condiciones de hacerlo. Se comprobó que había consumido una cantidad terapéutica de un antidepresivo y una sustancia llamada gamma-hydroxybutyrate, droga que deja a la gente aturdida e indefensa y que muchas veces se usa para violar a alguien.
Por su parte, el juez calificó de “asunto muy serio” este nuevo episodio y agregó: "Su capacidad de conducción se vio gravemente perjudicada y hubo un accidente".