A principios de este año, el Jefe fe Gabinete estuvo de invitado en "Un mundo perfecto", con el fin supuesto de presenciar la pelea entre "Pingüino" y "Clarinete". Pero finalmente terminó utilizando el espacio para ponderar la actual gestión gubernamental y provocó el enojo de Amalia Granata, que lo enfrentó en cámara, y con ironía le dijo: "Te escuchaba hablar y me parecía que estaba en Suiza".
Las consecuencias de este cruce verbal se reprodujeron por todos los medios durante largos días, hasta que, pasado un tiempo, las voces se fueron acallando.
No obstante, hace un mes, Aníbal Fernández fue entrevistado en una charla mano a mano con Matías Martin para "Vértigo", y al ver una imagen de la ex del Ogro, dijo: "Fui a un programa, invitado por Roberto y Gastón que son amigos, con el objetivo de divertirme, y me encontré con una agresión de parte de los directivos del canal".
De modo explícito, el funcionario dio a entender que la panelista había sido enviada por los popes de América a enfrentarlo en cámara, y hasta ahora, ella no había ofrecido respuesta alguna. Hasta que hoy, sentada en la mesa de Mirtha Legrand, y luego de que la conductora la volviera a felicitar por haber enfrentado a Aníbal en aquella circunstancia, resolvió decir: "Voy a aprovechar este espacio para aclarar, porque él volvió a hablar de mí en el programa de Matías Martin y dijo que yo había sido mandada por gente del canal, y yo le quiero volver a repetir que soy una ciudadana y tengo palabra propia. Sé quienes son los dueños del canal, pero no los conozco, sólo dije lo que sentí y lo lamento si le molestó", dijo en primera instancia.
Acto seguido, pasó a decir que ella no sabía que Aníbal Fernández iba a ir al programa a hablar de política y que sintió que no podía avalar esa situación. Luego, al momento de cerrar la charla, volvió a refrendar lo dicho anteriormente: "Yo tengo criterio propio y este canal no manda a nadie, yo tengo mi espacio para poder expresarme y decir lo que siento".