Fue Soledad Fandiño la encargada de anunciar que estaba definitivamente separada de y que se encontraba muy bien de ánimo, estado que pudo comprobarse hace unos días, cuando se la vio cenando con un "amigo".
Ocurrió cuando los ¿nuevos tortolitos? compartieron una velada de mucha intimidad en la que, si bien no hubo besos, ni mimos, ni manos enlazadas, se pudo apreciar que entre ambos había química, buena onda y complicidad.
El menú incluyó fondue y vino tinto, una gran especialidad de La Rosadita, el recinto gastronómico que eligieron para su cena "amistosa".
Lo más extraño es que en ningún momento Soledad se inhibió por la gran cantidad de gente que había en el lugar: comió tranquila, se paró en varias oportunidades para salir a fumar al patio, y ofreció sonrisas por doquier.
Pasada la medianoche, él pidió la cuenta, pagó con su tarjeta de crédito y junto a Fandiño se retiró del lugar.
(Revista Pronto)