La grabación de la nueva película de James Bond, que iba a ser lanzada en 2012, fue suspendida por falta de fondos de la productora.
"Los miembros del equipo de producción fueron informados que la película de Bond fue archivada. Hay una atmósfera muy mala entre los trabajadores ya que falta dinero y se puso mucho trabajo en el filme", declaró una fuente de la productora.
Y es que la quiebra de los estudios MGM (que co-financió la película) propició que el film fuese suspendido. De hecho, a principios de año, ya había sido pospuesta la grabación por deudas de 3.650 millones de dólares.
Lo cierto es que, la grabación del film, protagonizado por el británico Daniel Craig como agente 007, tenía un costo de 200 millones de dólares. Por eso, las autoridades de la producción confirmaron que el largometraje fue suspendido y no saben cuánto tiempo tomaría reanudarlo.