Moria Casan tuvo una noche como para el olvido en Bailando 2010, donde parece que los años le pasan facturas y se termina comportando como una viejita loca.
Es tanta la necesidad de atención que tiene Moria Casan que ahora que le dieron la oportunidad de estar por unos programas en Bailando 2010 es capaz de hacer cualquier cosa con tal que las cámaras la enfoquen.
Su primera intervención bochornosa sucedió cuando el jurado salvó a Matías Alé. Al grito de “¡Señor Tinelli!”, Moria reclamó que Alé le de un beso a los miembros del jurado, todo para propiciar un acercamiento a Alfano. El problema fue que la producción ya había ideado que Graciela y Matías se peleen por “la tenencia del gato”, algo bizarro y divertido made in “ShowMatch”.
Alfano se puso en la piel de su personaje y comenzó a hacerse “la tierna” para seguir con la novela con su ex, pero Moria, que veía que nadie le daba bola, comenzó a gritar: “Dejá de hacer esa voz de nenita. La haces porque él está cerca”. Pero como Marcelo quería seguir con la historieta del gato, no sin algo de vergüenza tuvo que hacerla callar para seguir con la pantomima.
Mientras seguían con el teatro sobre “la tenencia del gato”, de fondo se escuchaba Moria gritando como una vieja loca. El común denominador de todos los que estaban en el estudio en ese momento fue tratar de ignorarla, para ver si ella sóla se daba cuenta lo que estaba haciendo.
Pero para rematarla, Casan quiso seguir peleando y menospreció a todo el asunto del gato y buscando complicidad en el famoso doctor de Showmatch: ¿”Hay que tener terapia ambulatoria ¿no doctor “Laponio”?”. Haber confundido el apellido del Dr. Labonia le sirvió de pie a Alfano para acusarla de “haber tomado algo”. Cuando Moria contestó que sólo toma H2O, Alfano largó una carcajada tan estridente que se terminó saliendo de su personaje.