A una década del fallecimiento de Rodrigo Bueno, del único cuartelero que conquistó a los porteños, su madre confesó que vive de una jubilación mínima y que para poder sobrevivir tiene que trabajar limpiando baños. Además de los recuerdos del Potro, según ella, sólo heredó un interminable dolor.
La hazaña del cordobés es difícil de olvidar y superar, ya que llenó más de diez Luna Parks con sus shows. Además, en plena época mundialista, el tema que le compuso a su amigo de Diego Armando Maradona suena y emociona como la primera vez que se escuchó.
Y para recordar la trágica fecha en que hace 10 años Rodrigo perdiera la vida en un confuso accidente de tránsito, el diario Crónica entrevistó a Beatriz Olave. Y reveló que tiene presente a su hijo: “Físicamente el cuerpo se va, pero espiritualmente se queda de por vida. Lo que sí se es que no era el momento para que se vaya”.
Luego de atravesar muchos momentos de desesperación aseguró que: “o me pegaba un tiro, o le poníamos el pecho a la vida”, pero seguramente pesara que tuviera que criar a sus otros hijos. También confirmó que “Lo único que me quedó de él son las botas rojas que usaba en los recitales, nada más”.
Por último Bety contó que el único ingreso fijo con el que cuenta es un una jubilación de apenas 330 pesos: “A mí no se me cae ningún anillo, yo salgo a limpiar baños de locales de baile y no pierdo la dignidad por eso”.