Hace un año, una estrella fugaz surcó el espacio de internet: se hizo llamar y construyó su fama con la arcilla del secreto de identidad y una cola legendaria. Con un puñado de impactantes fotos, la chica se convirtió en el más claro ejemplo del exhibicionismo argentino. Cuentan que un ex novio despechado subió a internet las fotos de sus momentos más íntimos. Y ese cuerpo monumental se reprodujo en foros, mails y webs con una viralidad hot. La chica, que en realidad se llamaría Julieta Machado, aparentemente vivía en la zona Oeste del conurbano y tenía cerca de 20 años. Su fama fue tal que llegó a la tapa de la revista Maxim Argentina, y de ahí saltó a Maxim UK e incluso a la televisión. Pero justo cuando su estrella comenzaba a brillar con más fuerza, decidió retirarse del negocio. Hoy, su mítica figura sólo sobrevive en fotos de archivo que dan vueltas por el ciberespacio. No vale la pena tocar el botón de "Actualizar": la chica renegó de sus polleritas y sus portaligas y volvió a camuflarse en el anonimato de una vida normal. Para ella, el sueño (húmedo) de Internet ya terminó.
Javier Sinay