Los Black Eyed Peas no están por separarse, aunque el título de su nuevo disco así parezca indicarlo. The E.N.D. (o "el final") termina siendo la sigla de "La energía nunca muere" (The Energy Never Dies). Un truco en la manga del productor Will.I.Am, adicto confeso a separar las palabras con puntos armando otras como lo indica su propio nombre (William o soy Will).
Multifacéticos y hiperkinéticos, la onda del cuarteto -Will.I.Am, Fergie, Taboo y Apl. de. Ap- es no aflojar nunca. B.E.P. está primero en la lista de prioridades, como ahora en que están promocionando su quinto álbum, pero luego todos entrelazan sus actividades como actores o filántropos. Los discos solistas de cada uno, o la maternidad de Fergie, se dejan en stand by hasta que termine el tour. Comparten un mismo agente que sabe que la prioridad es siempre B.E.P. Pero Taboo dice que el secreto está en que dejan su ego de lado. "El colectivo es siempre más importante que las partes. Todos podemos hacer todo si lo planificamos, pero a las energías conviene canalizarlas correctamente para que no se pierdan en bifurcaciones a contrapelo".
Y están tan ocupados, que hacer una nota exclusiva con el grupo significa seguirlos un par de días. A Will.I.Am lo encontramos en la promoción de X Men Origins: Wolverine, su debut como actor junto a Hugh Jackman, interpretando a un superhéroe con poderes de tele transportación. "Soy ultrafanático de la saga y no me hubiera perdonado si ponía en peligro la película por mi mala actuación", dice antes de bromear con que es el único gordito de la película llena de musculosos. "Actuar es parecido a estar en tour con el grupo, excitante pero agotador", asegura y aclara que no se siente víctima de su éxito.
"Hace 15 años (tiene 34, como cada uno de los otros 3 miembros del grupo) no estaba en un mal lugar pero sí en uno peligroso. Eramos compañeros de colegio con Apl, bailábamos breakdance, éramos DJ y teníamos millones de sueños. Estaba deprimido, pobre, pero nunca me dejé vencer. Y hoy estoy actuando; la banda batió un récord de downloads (2.800.000) con el primer single Boom Boom Pow, trabajé para Obama y la Convención Nacional Demócrata, le produje a Michael Jackson y a Madonna. Digamos que los sueños se cumplieron con creces".
Se muestran agradecidos a su suerte los BEP. Y muy unidos. Fergie, por ejemplo -quien hablará con Clarín mientras la visten y maquillan para ir a buscar su premio como "Icono de la moda" que le otorgó una revista importante de Hollywood- asegura que es capaz de postergar sus ganas de ser mamá para dedicarle toda su energía al grupo y al tour mundial en el que se van a embarcar.
"Lo hablamos con Josh (Duhamel, el actor de Transformers y su flamante esposo) y entendió que era mejor así. Me sentiría culposa si quedo embarazada y tengo que bailar todas las noches. Gwen Stefani y Jennifer Lopez me están mostrando, igual, que se puede hacer todo, pero a su debido tiempo". Lo mismo ocurrirá con su próximo disco solista, el que continúe al exitoso The Duchess.
Dice Fergie que le costó nueve tinturas consecutivas poder pasar del rubio al morocho que luce ahora. "Es super divertido ser morocha, ahora hay colores como el plateado que me quedan bien y antes no contrastaban bien con mi piel. El disco también significa que la evolución nunca muere (The Evolution Never Dies) y el cambio de look tiene que ver con mi evolución".
Lo mismo dice Will.I.Am del corte de sus famosos dreads. "Significa un crecimiento personal, dejar el pasado para entrar en el futuro", argumenta, aunque Taboo reconoce que Will le estuvo insistiendo para que él también se cortara el pelo, en la búsqueda de que todo el grupo tuviera una nueva imagen para estrenar junto al nuevo disco.
"Nos hicimos amigos bailando en las discotecas; es genial ahora tener que bailar arriba del escenario como parte del trabajo. Estuve aprendiendo unos pasos de técnica Thai para no desentonar con los nuevos pasos de Apl, que está tomando clases de artes marciales", cuenta Fergie, quien ya bajó con un personal trainer los 8 kilos que tuvo que subir para encarnar a una prostituta del siglo XVII en la película Nine, junto a Daniel Day Lewis.
Después de estudiar 3 años teatro en un conservatorio angelino, Taboo protagonizó Street Fighter. Tuvo que entrenar duro para las peleas de ficción y eso le permite mostrar sus músculos. "Ahora puedo usar tops y dejar de esconderme detrás de una camisa y un chaleco y un saco y una corbata como hacía antes", dice el músico, quien acaba de casarse en julio y está esperando su segundo hijo. El primero, Joshua, lo tuvo cuando tenía 17 años y dice que es el motor que le ha hecho tratar de sacarlo del gueto de los barrios latinos pobres de la ciudad de Los Angeles. "Cuando empezamos todos teníamos una buena intención como zanahoria delante de nuestros ojos, Apl quería traer a su familia de Filipinas (él fue adoptado y creció en Estados Unidos) y yo quise mejorar la vida de mi hijo y de mi familia". Mientras trabaja con su fundación para darle educación a los chicos latinos pobres, Taboo fantasea con un disco solista en el que colaboren Shakira, Juanes y Cumbia Kings.
"Pero eso será después de terminado el tour; lo importante ahora es este disco", lo interrumpe Apl, el socio fundador del grupo, el bailarín innato que no deja de practicar su coreografía mientras suenan en una sala de ensayo los temas del disco. "El filipino" reconoce que aunque todos colaboraron con las letras, la idea del título fue de Will.I.Am. "Me lo comentó por teléfono y al principio me sonó un poco controversial pero cuando me explicó que significaba que la energía no termina me pareció una genialidad. Es muy astuto, no lo puedo negar".
Han estado ocupados desde el anterior disco, Monkey Business (05), pero aunque han hecho muchas cosas por separado dicen que se extrañaban un montón. "Me preguntan por qué no me hice solista y la verdad es que extraño a los muchachos. Nos divertimos mucho juntos. Y al ser cuatro la presión se reparte entre varios hombros", explica Fergie, quien todavía trata de recuperarse de haber cantado en la Casa Blanca para el presidente invitada por Sasha (9), una de las dos hijas del matrimonio Obama. La nena es fan declarada de la banda.