Estaba tan feliz con la noticia, que Jimena Cyrulnik no quiso esperar a cumplir los tres meses embarazo y lo comunicó a través de su Facebook. Ocurría a menos de uno año de dar a luz a Calder, el hijo que tiene con el fotógrafo Lucas Kirby.
Pero tan sólo unos días después, esa felicidad se convirtió en tristeza cuando los médicos le comunicaron que la gestación se había interrumpido. Luego de unas semanas de lógico dolor, la conductora habla por primera vez y en exclusiva con Ciudad.com, desde su casa en el Distrito Federal, México, donde pasa gran parte del año por el trabajo de su pareja.
-¿Cómo tomaste la noticia de la pérdida del embarazo?
-Fue muy triste, pero entiendo que antes de los 3 meses hay un 25% de los embarazos que se interrumpen y generalmente son alteraciones que comienzan desde el inicio. Son embarazos que empiezan mal, entonces es casi imposible de prevenir. En mi caso, a pesar de que me dolió en el alma, confiar en la naturaleza me dio mucha tranquilidad. Entendí que ella sabe bastante más que yo, y si así fue, seguramente es porque así tenía que ser.
-¿Pasaste por el lógico momento de bronca con Dios y la vida o desde el primer momento tuviste la claridad para asimilarlo con tranquilidad?
-Uno no puede controlar todo en la vida, ni revolcarse de dolor cada vez que las cosas no salen como uno quiere. Hay momentos en que hay que soltar y confiar en que todo pasa por algo. Aunque no siempre pensé así, hoy, a mis 34 años, ésta es mi filosofía de vida, y trato de aplicarla siempre. Me siento una mujer extremadamente feliz, súper agradecida por la vida que tengo, por el hijo que Dios me dio y la familia hermosa que estoy formando. No soy ciega, veo a mi alrededor y no todo el mundo tiene la suerte de poder vivir tranquilo y tener una familia sana. Sería una hipócrita y una egoísta si por la pérdida de este embarazo me enojase con la vida.
-¿Fue una mayor carga haber tenido que comunicarle a mucha gente la pérdida del embarazo por el hecho de que ya se sabía públicamente? ¿O por el contrario fue mejor para sentirte más contenida?
-La carga es la misma, estoy acostumbrada a compartir ciertas cosas de mi vida con la gente, con esto me sentí muy querida, y sobre todo acompañada.
-¿Esta experiencia te dejó algún miedo de intentar otro embarazo?
-No, para nada, cero miedo. Es más: en unos meses con Lucas vamos a escribir otra cartita a París.
-¿Tenés pensado venir a Buenos Aires en los próximos días?
-Sí, vamos a hacerle un festejo especial a Calder por su primer año de vida. Nos está ayudando a organizar todo Antonella Di Pietro. Estamos ansiosos por ir, festejarle el cumple al gordo, estar con la familia, ver a los amigos... y te doy una primicia: ¡con Lucas vamos a casarnos por Civil! Ya no queremos más vivir en pecado, ja, ja.
-¿Ya tienen fecha para el casamiento?
-Sí, el jueves 15 de julio. Va a ser algo muy íntimo, porque es por Civil. La fiesta tendrá que esperar unos meses más.
-¿Su idea con Lucas es seguir viviendo un tiempo en México y otro en la Argentina, o hay proyecto de establecerse en alguno de los dos países?
-Por ahora vamos a seguir así, fluctuando entre los 2 países, con casa acá en el Distrito Federal y otra en Buenos Aires. Nunca dejaría de tener mi casa en mi país. No pasan más de 4 meses que siempre vamos. Pero por suerte hay trabajo y como yo estoy abocada a la maternidad, alguien tiene que laburar, ja, ja. Entonces con Lucas nos venimos seguido acá, donde él tiene su estudio de fotografía. Pero extrañamos bastante: nuestra idea es en un tiempo instalarnos en la Argentina. -
¿Tenés algún proyecto laboral dando vueltas?
-Sí, por suerte proyectos siempre hay. Empecé a generar contenidos con unos amigos que tienen una productora acá en México. Y paralelamente tuve una propuesta para hacer teatro infantil en Buenos Aires. También hay algo para televisión dando vueltas, pero trabajar hoy para mí implica separarlo a Lucas de Calder, instalarme con el gordo allá y que él lo vea cada 15 días. ¡Y ni loco me me deja! Es un tema complicado, Lucas cree que tiene que aparecer el gran proyecto de mi vida para que se justifique tener a la familia separada y me parece respetable... por ahora, ja, ja.