Hace rato que el mundo de las vedettes y el de las modelos se cruzó con el de los futbolistas para "parir" términos como "botineras": chicas que tienen intención de "salvarse", y futbolistas que, gracias a su billetera, tienen la ilusión de ganarse a la mujer que, sin su fama y su dinero, jamás le llevaría el apunte.
En esta línea, una de las últimas que se formó fue la de Luly Fernández y Pablo Mouche, jugador de Boca Juniors. Ocurrió cuando él fue invitado a "Área 18", programa de TyC Sports que la modelo co-conducía.
Los jóvenes se acercaron y, según dijeron, terminaron prontamente enamorados. En la actualidad, la relación marchaba viento en popa, hasta que se "armó la podrida".
Todo empezó con un mensaje que el "Chavo" Fucks escribió en su perfil de Twitter: "Me acabo de enterar que un jugador consagrado le tiró los perros a la pareja de otro joven. El número de camiseta del joven tiene un dígito; el del grande, dos", sugirió el panelista de "Duro de domar".
Sin embargo, pasó un efímero tiempo para que el enigmático dejara de serlo y los personajes adquirieran nombre y cuerpo. Según parece, Juan Román Riquelme le habría enviado algunos mensajes a Luly Fernández, con la intención de "levantársela". Esta acción podría no ser asumida como un hecho grave, a no ser porque Román comparte el plantel de Boca Juniors con Pablo Mouche, novio de la ex "Patinando por un sueño".
La noticia de esta "traición" corrió como pólvora, y el dedo acusador de toda la prensa señaló al 10 de dicho club, que ya era noticia por su discordia con otro compañero, Martín Palermo.
Hoy en "AM. antes del mediodía", el tema fue retomado y las críticas para Román también estuvieron a la orden del día, hasta que el panelista Augusto Tartúfoli brindó una información y se dio vuelta la tortilla: "Estamos hablando de jugadores, de gente ´calentona´, entonces creemos que Mouche fue a encarar a Riquelme y lo agarró a trompadas, ¿no? Error. El jugador fue a la presidencia de Boca a mostrarle el celular de Luly a la dirigencia, y pedir una sanción para su compañero de equipo", contó.
Terminado su relato, la mesa del ciclo empezó a tildar a Mouche de "cagón", entre otras cosas.
Las preguntas que quedan en el tintero son varias: ¿está mal que el novio de Luly Fernández no haya utilizado la violencia para dirimir el conflicto? La dirigencia de Boca ¿está para solucionar problemas de pollera?