, ex modelo y cantautora italiana nacionalizada francesa es la tercera esposa del presidente francés Nicolas Sarkozy y, en consecuencia, actual Primera Dama de Francia. Una mujer que, ya no quedan dudas, fue dueña -durante mucho tiempo- de una belleza partícula.
Hoy, en cambio, a sus 42 años es otra fanática más del botox. Se inyecta una cantidad enorme de la famosa toxina botulínica sin pensar que arruina más su (ex) belleza, en vez de hacerla perdurar.
No sabemos si los constantes rumores de crisis matrimonial la tienen agotada o si... No, no hay otra hipótesis posible. Carla Bruni es otra víctima fatal del botox y su cara (mal) transformada lo demuestra. Ni siquiera lo preguntamos, lo afirmamos: No era necesario, Carla.
El domingo pasado, la primera dama de Francia fue fotografiada durante unas elecciones regionales y dio pena. Mirá la galería del antes y el después.
Es claro que para Carla no hay experiencias ajenas, como la de Nicole Kidman, que le sirvan de advertencia. Ella lo tenía que vivir en carne propia.