Si bien nunca puede ser lo mismo que un buen encuentro sexual sin relojes de por medio, algunos elijen este método no solamente como descarga física: el sexo rápido, en el momento menos pensado, también puede ser una buna alternativa erótica y divertida.
"Con mi pareja muchas veces durante el día nos cruzamos muy poco y por la noche, durante la semana, estamos agotados. Hacerlo de esta forma, cuando uno menos lo espera y en cualquier momento del día está buenísimo. A los dos nos encanta por igual y después, cada cual sigue con lo suyo", cuenta divertido Claudio, de 28 años.
¿Qué son los rapiditos? ¿Lo disfrutan sólo los hombres o también son las mujeres quienes los proponen?
Un rapidito (quickies en ingles) dura entre 5 y 20 minutos y se practica de pie, contra una pared, sobre la mesa, escritorios o afines, ducha, cama, baño, probador o donde prefieras.
Y sí, claro que tanto hombres como mujeres pueden disfrutarlo por igual, y hacerlo al menos una o dos veces por semana.
Un detalle a saber: si por el corto tiempo no se logra una lubricación natural, que es lo que generalmente pasa, debe usarse una artificial. Es que ante la inexistencia de un juego erótico previo, la mayoría de las mujeres no alcanza a lubricarse, lo cual puede hacerlas sentir incómodas y ciertamente negadas a rapiditos futuros.
"No tiene nada que ver ni reemplaza al hacer el amor con mi novio en otros momentos del día. Es una práctica que enriquece el sexo en toda la relación. Corta la rutina y me encanta hacerlo en forma inesperada", confiesa Laura, una personal trainer de 32 años quien agrega que "muchas creen que es sólo cosa de trampa o algo inmoral, lo cual es totalmente falso".
Además, esta técnica permite que ambos experimenten una descarga física de tensión y estrés, así como también el reforzar la necesidad y el deseo íntimo. Es por eso que, generalmente, hace que aumente el deseo de la pareja y que los próximos encuentros sexuales sean más duraderos.
Que las mujeres los odien es totalmente erróneo. Ellas también son las que los disfrutan, y hasta algunas veces llegan a proponerlo. Otra virtud: ayuda al relajamiento e incluso a mejorar el humor diario.
Así también lo asegura Pato, quien dice que "si tenés algunos minutos libres y la posibilidad de concretarlo con quien te parta la cabeza , hacélo. Es una de las experiencias más excitantes que yo recuerde".
Entonces, a sacarse los prejuicios para quienes los tengan. El sexo no tiene tiempo ni espacio, sólo importan las ganas y voluntad de concretarlo. Tomáte 5 minutos y... un rapidito.
¿Lo practicás? ¿Creés que puede enriquecer la vida sexual en pareja? ¿Lo ves como una práctica exclusiva del sexo casual?