La posición de Benjamín Vicuña siempre es incómoda dados los escándalos de la China Suárez que lo salpican, y en menor medida también por Pampita, por su condición de padre de los cuatro hijos mayores de la modelo, y de los dos menores de la actriz.
“Convengamos que no hay nada tan grande”, arrancó el actor en una nota desde Madrid, a donde fue a la entrega de los Premios Platino como nominado a mejor interpretación masculina de reparto por Envidiosa.
En implícita referencia a la polémica de nunca acabar entre Mauro Icardi y Wanda Nara, a raíz del noviazgo de la China con el futbolista, Vicuña reconoció: “Son situaciones que son graves, son situaciones que se dan, hay situaciones que se deben acomodar con el tiempo, otras que se viven en privado, internamente”.
Luego se despegó con absoluta sinceridad en su mano a mano con Majo Martino para Mujeres Argentinas: “Son cuestiones que no son mis temas. Que lo único que tengo en común son mis hijos”.
EL FASTIDIO DE BENJAMÍN VICUÑA
“Entonces cuando me tratan de dar un rol, un lugar, me incomoda. Sobre todo, me pasó que venía de un estreno de El silencio de Marcos Tremmer, voy saliendo y pum, te meten el micrófono con un tema, decís ya, ‘me la banco’”, blanqueó.
En ese tono amable, el protagonista de Mensaje en una botella enfatizó: “No digo lavarme las manos, pero poder hablar de lo que realmente me apasiona y me gusta, que es mi trabajo”.
“Más allá de lo que me pase, creo que es algo que no puedo manejar, así que la clave ahí está en la aceptación y en poder entender, poder desdramatizar también hasta donde se pueda”, se resignó reflexivo.
“Es la vida”, cerró Benjamín Vicuña cuando le comentaron sobre su buena onda con Mauro Icardi en una tarde familiar al aire libre.