Las mañanas de la televisión abierta cambiaron para siempre hace 20 años, cuando Marcelo Bonelli y Débora Pérez Volpin comenzaron con Arriba Argentinos para abrir la programación más tempranito, conclo que se convirtió en el clásico de eltrece que hoy conducen Ignacio Nacho Otero y Valeria Sampedro, y por el que festejan las dos décadas de vigencia.
Felices por ser protagonistas del hito periodístico, la dupla compartió la intimidad del noticiero con Ciudad, desde el Centro de Contenidos Multiplataforma de Artear.
Ciudad: -Nacho, ¿te acordás qué estabas haciendo hace 20 años cuando Marcelo Bonelli y Débora Pérez Volpin debutaban con Arriba Argentinos?
Otero: -Sí, me acuerdo totalmente. Estaba desayunando con mi hermana, sentada en la mesa de la casa de mis papás en Valentín Alsina. Ella estaba preparando para ir a la secundaria, yo me estaba preparando para ir a estudiar locución al Iser, a la mañana. Estábamos desayunando juntos y empezó el noticiero. Y también fue bastante movilizante porque antes de Arriba Argentinos hubo un ensayo que conducía mi tío en TN a la mañana con Débora.
Y Débora empieza también a decirlo, de abrir los ojitos y demás, porque mi tío jodía que mi hermana se quedaba dormida. Entonces como que de repente verlo y verlo así y ya nos habíamos quedado con la costumbre, fue muy lindo. Y de ahí que lo tengo asociado. Con levantarme e ir a estudiar. Y mientras que yo estaba yendo a estudiar para poder ser lo que quería ser, hoy tener el honor de conducirlo me parece espectacular.
Ciudad: -¿Vos qué hacías, Valeria?
Sampedro: -Se me cayeron todas las otas porque yo ya estaba trabajando en el canal, hacía muy poquito, y estaba trabajando en el turno noche. Pero fue un acontecimiento en todo el canal, en la redacción completa, en el lanzamiento de un programa que abría la grilla. Abría la grilla con las noticias a la mañana, con dos enormes periodistas, como eran Débora (N del R: fallecida en febrero de 2018) y Marcelo.
Había mucha expectativa en lo que era la previa y ese lanzamiento. Me acuerdo estar desde dentro, en otro horario, pero muy atenta a lo que pasaba allí. Y poquito tiempo después me tocó hacer móviles para Arriba Argentinos.
Ciudad: -Nacho, ¿cuál fue la noticia que más te sensaciones les movilizó?
Otero: -Sí, mira, en este tiempo, la verdad que a mí... La que más me movilizó fue la muerte de Jorge Lanata. A quien yo le debo muchísimo. En cuanto a las oportunidades que me ha dado. De hecho, yo empecé a trabajar en este canal saliendo adelante de cámara en PPT. Porque Jorge me había convocado.
Y después Ricardo Rapa Ravanelli decidió que yo esté en la estructura del noticiero. Y de repente tener que cubrir la noticia de alguien que fue tan importante para mí. Y su muerte. Y de repente salir de acá, ir al velorio, al entierro. Eso fue lo más movilizante. Esto fue lo más movilizante desde lo personal.
-¿Te emocionaste, Valeria?
Sampedro: -Sí, me acuerdo de cómo lo viví siendo compañera de él esos días. La muerte de Jorge, por supuesto, nos movilizó a todos. Pero yo no tuve la oportunidad de trabajar de manera directa con él. Pero también pensaba en disociar un poco tu pregunta en función de... A veces los periodistas estamos recubiertos de una coraza. Porque todo el tiempo te estamos contando pálidas, cosas difíciles. La muerte de la chiquita de La Plata, de Kim (N del R: la nena de siete años que falleció después que dos ladrones le robaran el auto a su madre, y ella fuera arrastrada con parte del cuerpo fuera del vehículo), a mí me liquidó. Pero porque soy mamá, porque esa situación no puedo ni configurármela en la cabeza y contarla mucho menos. Los dos, ¿eh? Él se quebró también.
Sin embargo, no es la noticia más importante en términos periodísticos. Recién reflexionábamos que, por ejemplo, nos tocó hace muy poquito vivir en vivo y dimensionar en vivo lo que fue el temporal trágico de Bahía Blanca. Y empezaron a llegar los reportes. Y primero en una tormenta. La vio Sergio por el tierra. Y después, che, esto creció. Una telefónica y después lo otro. Che, esto va a ser la noticia del día y de mañana y de los próximos días. Tener esa posibilidad de tener ese registro junto con la producción habla de un equipo consolidado a pesar de no hacer tanto tiempo que estamos juntos.
Ciudad: -¿Tienen rituales juntos? Más allá de la cámara.
Nacho: -Mirá, el ritual que tenemos generalmente es cuando llegamos... Siempre hacemos lo mismo. Yo siempre paso por el camarín de y grito, “¡dale, Valeria!. Y siempre hago lo mismo a la mañana. Y ella sale, “ay, Dios, me tenés cansada”. Yo que llego mucho antes que él porque me tengo que maquillar. Siempre hacemos el mismo sketch. Incluso ella termina antes y me está esperando de que yo pase y que haga siempre la misma monada que hago todas las mañanas. Como si fuese un matrimonio de ya 40 años que no... Pero en este caso nos llevamos bien.
Yo tengo una cábala que siempre entro al estudio, toco la placa de Débora pidiendo que nos ayude y que nos dé buena suerte. Que está justo en el estudio de arriba argentino, se llama Débora Pérez Volpin y está la placa ahí a la entrada. Todos los días lo hace, todos los días. Y yo ahora ya espero que lo haga para sentirnos protegidos.
Ciudad: -En el festejo estuvo Marcelo Buenelli y también en el estudio y Débora presente corazones de la gente,
Nacho: -Sí, es que obviamente son los que empezaron todo, son los que están en la memoria de quienes hoy miran arriba argentinos y nos dan el enorme placer y orgullo de elegirnos continuar ese legado, por lo menos intentar continuar ese legado. Y también en la memoria nuestra, desde mi lado como televidente, de como las personas que me despertaron durante muchísimos años.
Sampedro: -Y porque además, trabajamos con ellos. O sea, esto pasa un poco de por qué somos nosotros y más allá de que nos trasciende que eligieron nuestros jefes que fuéramos la pareja continuadora de este proyecto. Pero venimos trabajando en el canal hace años. Trabajamos con ellos a la par, los conocemos, tenemos confianza. Con Débora yo trabajé un montón de años también. Por eso también lo personal, cómo nos tomamos, bueno, lo que fue su muerte.
Y la despedida de Marcelo, que fue súper emotiva también el año pasado. Con lo cual es sentirse parte de un equipo mucho antes de estar al frente.
Ciudad: -Felicitaciones y espero que viernes a la noche se permitan un poco festejar, tomar algo, bailar, comer rico.
Otero: -Lo de tomar algo lo hacemos todas las noches, pero bueno...
Sampedro: ¡Hoy joda!
Otero: -Sí. Hoy joda.
Edición
FERNANDO HALPERÍN.