Fue un momento de mucha emoción la que se vivió en Gran Hermano 2023 luego de que los participantes hablaran de sus padres, a poco de que se festeje su día. Y en su caso, Juliana “Furia” Scaglione compartió con sus compañeros una profunda reflexión.
Todo comenzó cuando Darío Martínez Corti indagó a la jugadora sobre qué características personales o físicas heredó de su papá. A lo que Furia se sinceró en el reality de Telefe: “Creo que el rendimiento, tanto deportivo como rendimiento en la vida”, comenzó diciendo.
“Yo siempre digo que a mí nada me va a matar, no le tengo miedo a nada. Más allá de mi diagnóstico, tampoco le tengo miedo”, agregó, en referencia a la enfermedad que le detectaron en el programa.
Y cerró, a flor de piel, y ante la atenta mirada de sus compañeros: “Y también esta parte que tal vez la hace más mi mamá, no tanto mi papá, pero mi papá también, de cuidar a la manada. Yo me quedé con eso, de cuidar a la gente”.
“Yo siempre digo que a mí nada me va a matar, no le tengo miedo a nada. Más allá de mi diagnóstico, tampoco le tengo miedo”.
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DESCONSOLADO LLANTO DE DARÍO MARTÍNEZ CORTI EN GRAN HERMANO 2023 AL HABLAR DE SU PAPÁ
A pocos días de que se viva el Día del Padre, los participantes de Gran Hermano 2023 abrieron sus corazones y dieron detalles de lo que sienten (o en el caso de los que partieron, lo que sintieron) con los suyos y Darío Martínez Corti no pudo evitar quebrar en llanto al ahondar en su historia de vida personal.
“Yo no tengo nada para decir. A mí me gusta llamarlo el Día de la Familia, más que el Día del Padre o el Día de la Madre. En mi caso, lo peor que hay para un padre es la nada”, comenzó diciendo Darío, frente a sus compañeros, sin poder contener la emoción.
“Yo me emociono más por mi vieja que por mi viejo. Claramente, mi viejo tomó una decisión, no existió en mi vida y no existió para mis hermanos. Y me emociona el hecho de que mi vieja haya tomado las riendas, como las tomó, porque éramos cuatro varones”, agregó, con lágrimas en los ojos.
Y siguió: “Siempre lo digo, no es cosa fácil. Todos nos llevamos un año de diferencia. Yo tenía 13 años y era el mayor. O sea, era un paquete muy pesado y de repente, mi vieja se vio sola y el otro tomó la decisión de hacer su vida”.
“Hasta los 13 años, no tengo recuerdo de haber tenido una charla con mi papá, ni tampoco que me haya preguntado si necesitaba algo. Sí me acompañaba casi por compromiso. Y de hecho, después de los 13, he tenido momentos con él donde nos acercamos casi forzadamente, por nosotros”, añadió.
Darío: “Claramente, mi viejo tomó una decisión, no existió en mi vida y no existió para mis hermanos. Y me emociona el hecho de que mi vieja haya tomado las riendas, como las tomó, porque éramos cuatro varones”.
Y cerró, a corazón abierto, ante el consuelo del resto de los jugadores: “Cuando las cosas las tenés que pedir ya no sirven. Te tiene que surgir. Y él nunca levantó el teléfono para preguntarnos cómo estábamos o si necesitábamos algo. Él formó otra familia, una cosa rarísima, tuvo dos hijos y nunca entendí esa parte. Casi no conoces a mis hijos y mis nietos, ni hablar, ni a mis sobrinos. Nunca le importo. Hizo un apagon de una vida que tuvo y tomo la decisión de hacer su vida. Lo respeto. Yo no tengo nada pendiente con él porque cero responsabilidad”.