De un día para el otro, muchas personas comenzaron a caminar por la calle, como si nada, luciendo patitos en la cabeza. Gracias a un prendedor, quedan sujetos no solo en el cabello, sino en la ropa y hasta en las mochilas.
En realidad, se llaman patitos kawaii. Y no solo son furor en Argentina -especialmente en Buenos Aires, Córdoba y Rosario- su paso por Japón y Perú también fue significativo. Además de ser de peluche, se pueden encontrar otros similares pero de plástico.
Los patitos kawaii no solo son furor en Argentina -especialmente en Buenos Aires, Córdoba y Rosario- su paso por Japón y Perú también fue significativo.
Es importante remarcar que el origen de los patitos es incierto, pero hay teorías. Podría estar vinculado influencias culturales de Japón, como del anime, donde los personajes suelen llevar estar tipo de accesorios en la cabeza. Otros creen que tienen su origen en el ambiente artsy de los Países Bajos.
LOS PATITOS Y SU SIGNIFICADO
Una tercera teoría, que no explora el origen, sí especula acerca de lo que los patitos amarillos en la cabeza podrían traer: buena suerte y, especialmente por su color amarillo, alegría y diversión.
El patito se vende en la calle a un precio $1.500.