El desafío para los participantes de Cuestión de Peso es llegar a tener hábitos alimenticios saludables, pero antes de arrancar con la dieta estricta y la actividad física, se dieron una verdadera panzada todos juntos en una parrilla de lujo.
“Hoy es la última cena en la que vamos a poder comer las cosas que nos hacen felices, las cosas que nos gustan”, anunció Gabriela Atamián, alias Natee.
“Así que vamos a disfrutar, pero como si no hubiera un mañana”, remató ante la algarabía de todos sus compañeros.
Reunidos todos alrededor de una mesa rectangular empezaron a debatir qué manjares pedir cada uno, tras la advertencia de Natee que se iba a “pedir tres postres”.
“Yo quiero comer chinchulines”, afirmó Camila Deniz. Aunque luego agregó una “milanesa de bife de chorizo con dos huevos fritos”.
Entonces, el Gaucho blanqueó: “Yo me comería un bife de chorizo a la mariposa, tres huevos fritos, morrones, y si viene con una provoleta, mejor”. Propuesta que sedujo a Evelyn, la Niñera, y a Melina, la estudiante.
La milanesa de bife de chorizo a la napolitana fue el plato que solicitaron Jonathan, el administrador de consorcios; Matías, el vendedor ambulante; a Victoria, la madre del milagro, Marcelo, el chico Play.
PAULO FUE POR LAS PASTAS
El que dio la nota fue Paulo, el uruguayo, quien pidió una deliciosa pasta porque le recordaba el manjar amasado a mano que le preparaba una tía.
“Quiero probar tagliatelis”, aseguró y desató las chicanas de sus compañeros de Cuestión de Peso.