Coti Romero ingresó este martes 9 de abril a la casa de Gran Hermano 2023 con el Golden Ticket y revolucionó el juego que se emite por Telefe.
Tras la escandalosa salida de Catalina Gorostidi, luego de una intensa campaña en redes a favor (y también en contra) de Furia “Juliana” Scaglione, lo que desembocó en denuncias de fraude por parte de los fanáticos del programa, se sumó al reality la correntina que fue originalmente participante en la edición del 2022.
Al entrar a la casa, lo primero que hizo Coti fue ir corriendo a las habitaciones para ubicar su antigua cama. Así, pasó por las dos piezas, de los chicos y las chicas, y cuando llegó al cuarto de las mujeres lanzó un contundente sincericidio sobre el ambiente en cada caso.
“Chicos, ¿ustedes no se bañan? Acá hay rico olor”, sostuvo Coti al ingresar a la habitación de las mujeres, después de pasar por la de los hombres.
“Chicos, ¿ustedes no se bañan? Acá hay rico olor”.
POR QUÉ COTI ROMERO NO QUISO DORMIR EN LA CAMA DE ROSINA BELTRÁN
A pocos minutos de ingresar a Gran Hermano 2023, Coti Romero les pidió ayuda a las chicas para instalarse.
Lo primero que hizo la correntina fue elegir una cama alejada de las que estaban ocupadas. Sin embargo, la base no estaba en condiciones y tuvo que escoger otra de las desocupadas, como la de Rosina Beltrán y Catalina Gorostidi.
“El año pasado dormíamos en la otra habitación. Era al revés”, les comentó Coti a sus compañeras de reality.
Escoltada por Furia, Virginia, Paloma, Flor y Zoe, Romero probó varios colchones y, pese a que el de Rosi estaba en perfectas condiciones, decidió no dormir en esa cama.
Al frente del tour por la habitación, Juliana le dijo a Coti: “En esta cama está Flor. Y esta es la cama de Cata. ¿No querés ir a la cama de Cata que está mejor?”.
Intentando estar apartada de las camas más ocupadas, la ex GH 2022 respondió: “Pasa que yo me tiro pedos a la noche”. Y Flor le respondió: “No pasa nada”.
Acto seguido, Furia le ofreció la cama de Rosina: “Esta está vacía. Es en la que dormía Rosi”. Y Virginia apuntó: “En esa cama está bien el colchón”. Pero Coti la descartó en el acto: “No me gusta dormir delante del espejo”.
Con menos opciones, Romero se ubicó en una cama y marcó territorio con un peluche: “Voy a dormir en esta. Voy a poner mi yacaré”.