El lunes por la mañana, mismo día que Juliana “Furia” Scaglione cumplía años, Santiago del Moro contó en sus redes sociales que Lisandro “Licha” Navarro ingresaría de visita a la casa de Gran Hermano 2023, en el marco del juego “Congelados”.
Horas después, un grito del exterior les informó a los participantes que su excompañero iba a ingresar y el conductor del reality de Telefe expuso su enojo sin filtros en El Debate.
“Nunca entiendo al boludo de turno que va a gritar. Al programa no le van a hacer mal, va a medir lo mismo. Los dañan a ellos”, dijo Del Moro, serio y mirando a cámara.
“Lo de Licha estaba previsto mucho antes de todo esto. Podría haber entrado otro. Entra Licha porque es todo un personaje para la casa. Van a entrar otros chicos también a lo largo del programa”, continuó.
“Nunca entiendo al boludo de turno que va a gritar. Al programa no le van a hacer mal, va a medir lo mismo. Los dañan a ellos”.
“Con esto del grito, al programa no lo lastiman. Pienso en los pobres vecinos que viven ahí y en la mezcolanza que hacen para el adentro de la casa. No les hace bien a ellos”, finalizó Santiago.
SANTIAGO DEL MORO, TRAS ACUSARLO DE SPOILEAR EL CONTENDIO DE GRAN HERMANO 2023
Bajándole el tono a su inicial descargo, en el minuto final de El Debate del lunes, Santiago del Moro volvió a hablar del grito del exterior y de su accionar en redes, vinculado a GH.
“No me enojé cuando dijo ‘alguien que va a gritar a la casa’. Siento que no les hacen bien a los chicos. Al programa sí le hacen bien porque todo ayuda al fenómeno”, aclaró el conductor.
Acusado de anticipar lo que ocurrirá en el reality, lo que favorecería a los fanáticos a filtrar información a la casa de Gran Hermano, Santiago agregó: “Yo en mis redes puedo contar lo que quiera porque es parte de la promoción del programa. También podría haber sido una promo del canal que iba a entra Licha”.
“Desde el afuera podemos hablar de todo. El tema es cuando ustedes los cruzan con la información. A ellos les puede generar una bola que no los ayuda en la casa”, concluyó Del Moro, indignado.