Roberto Parra fue el ganador de la segunda edición de Gran Hermano. El joven, que en 2001 le ganó a Silvina Luna en la final, estuvo 120 días encerrado y se consagró campeón.
Sin embargo, recibió solo una cuarta parte de los 200.000 dólares del premio que le correspondía. ¿El motivo? Lo agarró el Corralito. La victoria de Roberto se dio al mismo tiempo que estalló la crisis económica en el gobierno de Fernando De La Rúa.
El exparticipante salió de la casa el 1 de diciembre, día en el que el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, impuso en Argentina el Corralito, la restricción confiscatoria para retirar efectivo de los bancos.
Como los productores de Gran Hermano ya habían depositado la totalidad del premio en una cuenta bancaria, Parra tuvo que conformarse solo con una cuarta parte de los 200.000 dólares.
“Nos fuimos a hacer un programa a Mar del Plata en el verano para Telefe y cuando volví terminé cobrando menos de 50 mil dólares. Me costó sacarla del corralito, aseguró.
POR QUÉ ROBERTO PARRA SE ALEJÓ DE LOS MEDIOS
Roberto aseguró que le hubiese gustado seguir trabajando en la televisión, pero no pudo ser.
“Me hubiera gustado que Telefe me diera una posibilidad de seguir en la televisión. Quería ser notero o periodista deportivo. También actor, golpeé varias puertas para ver si podía hacer teatro. Pensar en Gran Hermano me lleva a que me gustaría seguir estando cerca de los medios, lo que siempre anhelé”, se lamentó.
¿A QUÉ SE DEDICA HOY ROBERTO PARRA?
Actualmente, Roberto tiene 51 años. Está soltero y vive junto a su perrita. Tiene un proyecto que comenzó con parte del premio de GH que logró sacar del Corralito.
Invirtió en la industria textil. Hoy por hoy, fabrica y vende tanto uniformes como vestimenta de trabajo.