A poco de haber contado el dolor por el que atraviesa después de haber perdido un embarazo junto a su esposo, Federico, Silvina Escudero abrió su corazón y habló a fondo de cómo vive esta nueva etapa en su vida.
“La verdad creí que me moría. Algo en mí no volvió a ser la misma, dudo volver a ser la misma, pero intento guardarme los lamentos y la oscuridad para comunicar lo positivo, y lo positivo es que sí se puede salir”, expresó Silvina en Agarrate Catalina, el ciclo radial que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
“Que se puede salir y tener la certeza de que Dios tiene un camino marcado, que no tenemos control de nada, pero que vale la pena hacer todo lo humanamente posible”, agregó, en referencia a cómo atraviesa el duelo de la pérdida de su embarazo.
“Cuando uno atraviesa situaciones tan trágicas no vuelve a ser el mismo, uno tiene un nuevo comienzo. La vida determinará qué haré, yo soy muy creyente y muy cuidadosa porque mientras yo paso por esto, otros están pasando por situaciones difíciles”, añadió.
“La verdad creí que me moría. Algo en mí no volvió a ser la misma, dudo volver a ser la misma, pero intento guardarme los lamentos y la oscuridad para comunicar lo positivo”.
Y siguió: “A todos nos pasa, atravesamos pérdidas, duelos, nos rompemos, levantamos los pedazos, y mientras pasa el tiempo cada vez nos sentimos mejor parados, y sonreímos, y cada vez sonreímos más seguido, y la vida se impone”.
SILVINA ESCUCDERÓ CONTÓ CÓMO VIVE SU ESPOSO LA PÉRDIDA DEL EMBARAZO
Además de contar en primera persona cómo atraviesa el dolor por la pérdida de su embarazo, Silvina Escudero también se refirió al mal momento que vive su esposo, Federico.
“Mi marido está igual de roto que yo. Me preguntan mucho por cómo estoy o cómo me siento y nunca me preguntan por él. Él estuvo muy cerca. Yo no me creía fuerte y me doy cuenta que soy sensible, pero soy muy fuerte”.
“Mi marido está igual de roto que yo. Me preguntan mucho por cómo estoy o cómo me siento y nunca me preguntan por él. Él estuvo muy cerca”.
“Los duelos son largos, solitarios y silenciosos, pese a que salga a la vida, la encare y muestre una sonrisa. Este es un tema del que no se habla, y hay miles de mujeres que me mandaron mensajes contándome sobre esto”, remarcó.
“Me di cuenta que soy muy rica en mis vínculos, que coseché lazos muy fuertes a lo largo de mi vida, y que me contienen cuando estoy mal y me acompañan cuando estoy bien. Incluso mis mascotas”, sentenció. Y cerró, muy movilizada: “Mi gatita que está enferma me enseñó que roto o no, uno tiene que enfrentar la vida porque no hay otra opción. La vida, cuando uno va creciendo y más golpes tiene, observa que es dura, y que es difícil, pero que es hermosa y vale la pena vivirla”.