Amalia Granata pasó por Desayuno Americano y se sumó al debate que iniciaron las panelistas sobre la bronca de Jimena Barón por el uso que hacen algunas nutricionistas de su imagen para hablar sobre su cuerpo y darles consejos a sus pacientes.
Luego de escucharlas a Natalie Weber y Julieta Navarro decir que Jimena da un mensaje positivo sobre los cuidados físicos y la buena alimentación a sus seguidores, Granata discrepó y fue durísima con la artista.
“Ella lo quiere disfrazar. Ella tiene un tema con el cuerpo. Cada vez que se habla de Jimena Barón el debate es que muestra el cuerpo, la flacura y los abdominales”, dijo la diputada.
Seria, Amalia continuó: “Ella tiene un problema, aunque diga que no. Su único tema, su único dilema, es el cuerpo. Siempre que hablamos de Jimena Barón es del cuerpo y de los poesteo que ella hace sobre el cuerpo. ¿No hay un poquito de profundidad en su vida?”.
“Está todo el día mostrando el cuerpo. Si tu único contenido es mostrar el cuerpo. Evidentemente, el problema lo tenés vos con tu cuerpo”.
EL DESCARGO DE JIMENA BARÓN CONTRA LOS NUTRICIONISTAS QUE USAN SU CUERPO COMO REFERENCIA
“Basta a las nutricionistas o las coaches de poner imágenes mías y decir por qué esto es un mal ejemplo”.
“Es un mal ejemplo porque no hay que hablar de cuerpos ajenos. Deben terminar esto de usar el cuerpo del otro para decir ‘esto no está bueno. Posta, esto es re peligroso’”.
“Usá tu cuerpo, googlea la imagen de una suricata. No pongas ni mi foto ni la foto de mis colegas. ¡Estoy harta!”.
“Lo mismo cuando estás dando un buen consejo, es una bardeada encubierta. No usen fotos para criticar cuerpos. Yo me pelo el ojet… entrenando y que me lleva un montón de tiempo cocinar para alimentarme como me alimento”.
“No pongas mi foto, maldita nutricionista, que seguramente le das seis almendras a tus clientes. ¡Basta!”.
“Si yo, a pesar de amar mi cuerpo y registrar que es muy lindo, que me encanta y lo amo, quiero llegar a otro lugar, a otro punto, y tener una meta de, por ejemplo, tener más músculo y estar más marcada y agrandar mis brazos, o lo que sea, déjame tranquila”.
“Yo no estoy diciendo no coman, chicas. Ni les estoy diciendo ‘les voy a decir un consejo, deshidrátense así’. Nunca, nunca”.
“¡Déjenme en paz! Es mi cuerpo. Y si yo me veo regia, pero quiero seguir esforzándome para verme de otra manera, me dejan en paz. Me dejan en paz”.