Este lunes, la producción de Gran Hermano 2023 instaló el teléfono rojo en la casa, una prenda que no estaba disponible desde 2007 cuando Marianela Mirra se convirtió en campeona, y Zoe y Furia se convirtieron en las primeras en atenderlo.
En el inicio de El debate de Gran Hermano, Santiago del Moro hizo salir a los “hermanitos” de una habitación en la que estaban aislados para que (re) descubran el teléfono y les explicó, en primer término, que el mismo debe ser atendido por el que esté más cerca antes de que suene cinco veces.
Asimismo, el conductor les aclaró a los participantes que, de no llegar a levantar el tubo, Gran Hermano impondrá una sanción colectiva, que podría llegar a ser, entre otras cosas, una nominación masiva. De esta manera, los “hermanitos” comenzaron a estar en alerta ante esta posibilidad.
Leé más:
Gran Hermano 2023: para qué sirve el teléfono rojo que Santiago del Moro hizo instalar en la casa
QUÉ PASÓ CON LOS LLAMADOS QUE ATENDIERON FURIA Y ZOE EN GRAN HERMANO
Del Moro, explicó también que en cuanto los participantes levanten el tubo, la voz de Gran Hermano (cualquiera de los dos locutores que cumplen esa función) les informará de un beneficio o una sanción, que deberán cumplir sí o sí.
Pocos minutos después, el teléfono sonó por primera vez y Zoe logró llegar antes que nadie. Sin embargo, la joven fue víctima de un sorteo que se llevó a cabo antes entre los analistas, que determinaba que el primer llamado sería para nominar automáticamente a quien lo atendiera.
La segunda en llegar al teléfono a toda velocidad fue Juliana “Furia” Scaglione, que, por el contrario, recibió inmunidad por toda la semana. Eso no hizo más que provocar uno de los desorbitados festejos de la doble de riesgo: “¡Vaaaaamos! ¡La tienen adentro!”, gritó, mientras se tocaba su pelvis, fiel a su estilo.
Leé más: