La fama de Luciano Castro comenzó hace más de tres décadas, y todavía al borde de los 50 años padece las reacciones desubicadas de las fanáticas que lo reconocen en la calle.
“A mí me agarran la verga, me tocan el culo, las tetas, me tiran besos en la boca, pero todo tiene un límite”, se desahogó el protagonista de El Beso.
El sincericidio sin filtros en vivo descolocó a todos en Intrusos, que quedaron en shock y apenas atinaron a reirse unos segundos después, una vez que el propio actor se lo tomó con humor.
Todo vino a cuento del momento en que le puso el freno a una periodista paraguaya que lo había piropeado en la presentación de la entrevista.
LUCIANO CASTRO YA SE RESIGNÓ A QUE LO MANOSEEN A LA SALIDA DEL TEATRO
Entonces, se explayó sobre los acosos que sufre: “Ni siquiera me quejaria de eso, porque son tantos años que hasya es costumbre ya”.
“Ni siquiera me quejaria de eso, porque son tantos años que hasya es costumbre ya”.
“Lo que pasa es que ya veo que la cosa es un tema sociocultural. Estamos hablando de un cambio que nos involucra a todos. Entonces digo, ‘si las chicas están diciendo eso’, por ahí tengo que decir esto (de que me cosifican), y no me incluye a mí solo. Le pasa a todos los chicos que salen del teatro”, enfatizó.
Al final, Luciano Castro se plantó: “Yo lo digo únicamente, pero con una inocencia, con un chiste, y parece que... No sé”.