Poco a poco en Gran Hermano 2023 se van conociendo las personalidades de cada uno de los concursantes, como su lado más vulnerable. Así Williams López, el “guacho” del reality que trabaja en un campo de Corrientes, se abrió cuando Santiago del Moro indagó en su vida.
“Cuando llegamos de Corrientes a acá, llegamos sin nada. Comíamos arriba del regazo. Teníamos que juntar huevos de bicharracos y comíamos bicharracos”.
“Cuando escucho a los chicos que hablan de su familia, me pinta el bajón”, comentó, mientras se sensibilizaba al hablar de sus padres. “Mi viejo es derecho. Por ahí no me daba un abrazo, tenía que ser una ocasión especial y mi mamá también fue así siempre, pero siempre estuvieron conmigo”, se sinceró.
“Mi papá no te daba un abrazo, beso o un consejo. Si necesitaba un consejo, lo tenía que sacar de mí mismo. Gracias a Dios me fui formando día a día y me hacía fuerte”, destaco, conmovido. “Pasé millones de cosas feas: hambre, frío, calor... Cuando los escucho a los chicos, me llena el corazón”, expresó.
WILLIAMS SE CONMOVIÓ EN GRAN HERMANO 2023 AL CONTAR SU HISTORIA DE VIDA
“En algún momento les voy a contar mi verdadera historia, las cosas feas que tuve que pasar. Trabajar desde muy chico para tener mis cosas, mis zapatillas. Nunca nos faltó un plato de comida o un techo, pero sí un par de zapatillas”, señaló, entre lágrimas mientras sus compañeros lo contenían.
“Me gustaría un montón darle una vida buena a mi novia, tener mis cosas, un buen trabajo, una buena vida. Porque pasé por momentos muy feos y no me gustaría el día de mañana formar una familia y que mis hijos pasen por la vida complicada que pase yo”, aseguró, conmovido.
“Cuando llegamos de Corrientes a acá, llegamos sin nada. Fuimos a un puesto, porque mi viejo siempre trabajó en el campo, lo único que trajo mi mamá era una valijita y comíamos arriba del regazo. Teníamos que juntar huevos de bicharracos y comíamos bicharracos”, rememoró, a flor de piel.