Las fiestas de Federico Bal quedaron en el imaginario popular como divertidas, multitudinarias, con famosos y repletas de condimentos, y Carmen Barbieri sumó un detalle para profundizar ese mito.
“Una vez entró un micro, tipo colectivo, lleno de bebidas. Y abrieron las puertas y yo seguí caminando igual”, recordó la conductora de Mañanísima con picardía.
Un tanto sonrojado, el protagonista de Kinky boots admitió: “Es verdad. De verdad. Es un universo tan hermoso. Es un zoológico de gente y de artistas...”.
De todas formas, Fede Bal adelantó que durante la temporada de verano vivirá “en un monoambiente a la vuelta del teatro” Radio City.
LA FIESTA RÉCORD DE FEDE BAL
En otro momento, Fede comentó asombrado de sí mismo por la convocatoria a una de sus famosas fiestas a las que invitaba a los demás elencos: “Hubo una noche en que hicimos 1.500 personas”.
“Hubo una noche en que hicimos 1.500 personas”.
Ahí, Carmen chicaneó con que antes su hijo “buscaba la casa más grande, con muchas habitaciones”, y él se explayó: “Eran casas grandes para recibir amigos, con un parque con jardín para poner unos baños químicos porque de golpe venía mucha gente y se me desmadraba”.
“Eran casas grandes para recibir amigos, con un parque con jardín para poner unos baños químicos porque de golpe venía mucha gente y se me desmadraba”.
Y si bien Fede Bal se hizo cargo de que le gustan las fiestas, responsabilizó a sus padres, Carmen Barbieri y Santiago Bal: “¿A quién salí? Eso es lo que vos hacías con papá en Carlos Paz. Pero es mamá (la que me lo inculcó), ella me bajó esta línea. Yo crecí en ese seno familiar”.