Solange Verina, más conocida por su personaje, “Vero”, en la tira infantil Cebollitas, habló por primera vez sobre cómo fue protagonizar esta historia que fue furor luego de que muchos de sus excompañeros contaran que sufrieron “maltrato” durante las grabaciones.
“Yo no hablé nunca de este tema, cada quien vive las cosas como las vive y no le voy a decir nada, yo siempre estuve con mi mamá a todas partes tipo sombra. Notaba exigencia y cuando un adulto me contestaba mal lo cuestionaba y le decía a mis padres, yo notaba algo raro”, admitió la actriz en diálogo con Juan Etchegoyen en Mitre Live.
“Yo no hablé nunca de este tema, cada quien vive las cosas como las vive y no le voy a decir nada, yo siempre estuve con mi mamá a todas partes tipo sombra. Notaba exigencia y cuando un adulto me contestaba mal lo cuestionaba y le decía a mis padres, yo notaba algo raro”.
“La realidad es que a nosotros, los chicos, nos trataban como un adulto más, puede saltar mucha gente a decir maltrato infantil, pero el cuestionamiento es que no debería trabajar a un niño, teníamos las mismas exigencias que un adulto, en ese momento había que llegar a tal hora, te tenías que portar bien, había que saber la letra, había un montón de reglas para todo el elenco por igual, no importaba que tengas 10, 15, 18 o 60 años”, sumó Solange, contundente, sobre el ritmo de trabajo que les exigían a los chicos.
EL MAL MOMENTO DE SOLANGE VERINA EN CEBOLLITAS
Solange afirmó que durante las grabaciones los retaban mucho: “Llegabas tarde, te equivocabas en la letra, te tentabas y te retaban, cuando ellos cuentan que estaban encerrados en ese corralito yo te juro que no iba, me iba con las de Chiquititas porque yo trabajaba ahí también”.
Y se despidió rememorando con tristeza cuando se quebró en las grabaciones por intentar cumplir con su escena. “Un día no me habían llevado la ropa al set de grabación y tuve que ir corriendo al camarín, en esa demencia de que no me reten y querer llegar a la escena impecable, no me até los zapatos y me quebré, quedé tirada en un pasillo, me levanté con el pie hinchado hecho percha...”.
“Un día no me habían llevado la ropa al set de grabación y tuve que ir corriendo al camarín, en esa demencia de que no me reten y querer llegar a la escena impecable, no me até los zapatos y me quebré, quedé tirada en un pasillo, me levanté con el pie hinchado hecho percha...”.
“Fui a grabar la escena y después de la escena dije lo que había pasado, a mi personaje le inventaron una historia de por qué se había quebrado el pie, me lo hice sola pero esto de la exigencia hizo de alguna manera que yo terminé quebrada de un pie”, reveló Solange.
Y se refirió al supuesto “corralito” donde encerraban a los chicos. “En ese cuarto nos encerraban para que estemos todos ahí, si no a la hora de buscarnos era un caos, era como que a la hora que te tocaba grabar iban a ese lugar, siempre existió”, cerró, sin dejar lugar a duda.