Ximena Capristo reveló qué decía el papelito que encontró Gustavo Conti en su camioneta, tras la muerte de Silvina Luna y que interpretó como una concreta señal de su amiga.
En Socios del Espectáculo pusieron al aire un tape de Cortá por Lozano, en el que el actor contó por primera vez que recibió señales de Silvina.
“Tuve señales. Una fue en la camioneta. Subí y había un papelito enroscado en el asiento, tirado. Estuve a punto de tirarlo y quedó una semana ahí”, dijo Gustavo.
“Cuando viene la Negra, le digo ‘ese papel es tuyo’. Y era un papelito que le habían dado a Ximena de lo que hacía ella (Silvina) de reiki. No sé cómo apareció en mi camioneta”, completó Conti.
QUÉ DECIA EL SIGNIFICATIVO PAPEL QUE ENCONTRÓ GUSTAVO CONTI
Movilizada por la muerte de Silvina Luna, Ximena Capristo reveló qué decía el papel que encontró su marido, pocos días después de que la actriz y modelo rosarina muriera.
“El papelito que dice Gustavo era una oración que Silvina siempre tenía, que dice Nam-miojo-renge-kio. Es budista”, dijo la panelista en Socios del Espectáculo.
Conociendo el sagrado mantra, Mariana Brey apuntó: “Si, es Nam-miojo-renge-kio. Es un mantra budista que se repite. En ese repetir constante se hace como una música. Y la práctica es sanadora”.
“Es papelito Gustavo lo encuentra de casualidad”, concluyó Capristo, muy angustida.
QUÉ QUIERE DECIR EL MANTRA NAM-MIOJO-RENGE-KIO
La esencia del budismo yace en la convicción de que, a cada instante, en nuestro interior existe la capacidad para superar cualquier problema o dificultad que podamos encontrar en la vida; la habilidad de transformar cualquier sufrimiento.
Nichiren, monje budista del siglo XIII en cuyas enseñanzas se basa la Soka Gakkai, despertó a esta ley o principio y la denominó Nam-myoho-renge-kyo. A través de la práctica budista que desarrolló, proporcionó a todas las personas la forma de activarla en sus propias vidas y experimentar la alegría que se deriva de ser capaces de liberarnos del sufrimiento en el nivel más fundamental.
Shakyamuni, el fundador del budismo, quien vivió hace unos 2 500 años en la India, fue el primero en despertar a esta ley motivado por el anhelo compasivo de encontrar los medios para que todas las personas pudieran liberarse de los inevitables sufrimientos de la vida.
El registro de las enseñanzas de Shakyamuni encaminadas a despertar a otros fueron plasmadas para la posteridad en numerosos sutras budistas. La culminación de estas enseñanzas es el Sutra del loto. En japonés, “Sutra del loto” se representa como Myoho-renge-kyo.
Nichiren designó el título del sutra como el nombre de la ley y estableció la práctica de recitar Nam-myoho-renge-kyo como una forma concreta para que todas las personas pudieran enfocar sus corazones y mentes en esta ley y manifestar así su poder transformador en el ámbito de la realidad. Nam proviene del sánscrito namas, que significa “dedicar o consagrar la vida”.
Fuente: Soka Gakkai.