A cinco años del nacimiento de su hija Magnolia Vicuña, China Suárez contó por primera vez el duro diagnóstico renal que recibió de su niña, cuando tenía tres meses aproximadamente.
La actriz y cantante abrió su corazón con sus seguidores en un vivo que hizo en Instagram y detalló el delicado momento que transitaron con Benjamín Vicuña, durante un año, llenos de incertidumbre y miedo.
Afortunadamente, la pequeña Magnolia está sana y goza de muy buena salud.
CHINA SUÁREZ HABLÓ DEL PROBLEMA DE SALUD QUE TUVO MAGNOLIA, A LOS TRES MESES
“Magnolia nació y a los tres meses le agarró fiebre. Yo no soy hipocondríaca, ni nada, pero cuando veo a un hijo caído me preocupo mucho”.
“Más allá de la fiebre, estaba muy caída. Entonces lo llamé al pediatra, y le dije ‘la llevo a Magnolia ya a la guardia porque está mal’. Y él me dijo ‘llevala’”.
“La llevamos a la madrugada, y me dice ‘cuando tienen fiebre tan alta, antes de los tres meses, hay que dejarlos internados en observación’. Me pareció bien. Hasta ahí estaba todo bien”.
“En la clínica viene una de las enfermeras, después de hacerle estudios de sangre a Magnolia, y me dice ‘hay una opción de que sea meningitis’”.
“Automáticamente lo que empecé a hacer fue googlear. Empecé a leer. Casi me muero. Empiezo a llorar”.
“Estuvo internada una semana. No se enteró nadie. A la semana nos dicen que era una infección urinaria, gracias a Dios”.
“Seguimos con los estudios y vamos con el mejor nefrólogo. Creo que se llama Ramón. Le hicieron hasta una punción lumbar”.
“Y el nefrólogo me dice, yo lo voy a contar hablando mal y pronto así, ‘nació con la tapita que filtra el pis de la vejiga a los riñones fallada, vencida. Va a necesitar que al año le hagamos una operación, porque si no va a necesitar un trasplante de riñón’”.
“Durante todo un año tuvimos que darle antibióticos todos los días para que no tuviera de nueva infección urinaria”.
“Cuando estábamos mirando los estudios, yo me acuerdo que lo miré a Benjamín y a mi mamá, y les dije ‘Magnolia se va a recuperar. Se va a curar’. Y ellos me dijeron ‘vos y tu optimismo siempre’. Y yo ‘se va a recuperar, se va a recuperar, se va a recuperar’”.
“Al año le hicimos los estudios y se le había curado. Era reflujo vesicoureteral. Fue muy fuerte. Pero es una cuestión de fe, para mí. Y de médicos, obviamente, porque no sé qué haríamos sin los médicos”.
“Fue muy fuerte lo de Magnolia. Creo que fue de los peores momentos de mi vida. Y no lo sabe casi nadie”.