El estremecedor relato de Laura Miller (40) en Intrusos dejó helados a todos los que la escuchaban en el living, ya que apenas minutos antes de contar su historia de violencia de género, su expareja le habría enviado un mensaje intimidatorio, según denunció. La cantante, que con motivo del lanzamiento del videoclip Invencible se abocó a la concientización de las agresiones a las que son sometidas muchas mujeres, impactó con la vehemencia de su relato.
"Le hice la denuncia porque hace cuatro meses que yo lo dejé y hace dos meses no paraba de volverme loca. Me tocaba el timbre a las dos de la mañana, me perseguía por todos lados, me mandaba 700 mensajes o llamadas, era insoportable. Pasaba del 'te amo, sos el amor de mi vida' al 'sos una reverenda hija de…'. No me dejaba vivir, salía con miedo a la calle. Estoy con ataques de pánico".
Como estaba ostensiblemente nerviosa, Jorge Rial le dio el pie a Miller para que explique por qué contaba con una alarma personal: "Me dieron el botón antipánico a raíz de una denuncia que hice en la Comisaría 45 de Devoto por hostigamiento, acoso y amenazas. Las denuncias están en el juzgado 28, a cargo del fiscal Perel y el 12 de mayo tengo que ir a hacer otra declaración, para adjuntar esta nueva amenaza directa a la causa", reveló la actriz.
Así, Miller justificó entre lágrimas el lanzamiento de su videoclio y su confesión: "Esto lo hago porque es algo que me pasó, una tortura que viví durante dos años. Nos juntamos con los amigos que vivieron conmigo esto e hicimos el video de Invencible, lo fui a presentar a todos los programas para hablar, para ayudar, concientizar a la gente de lo que es la violencia de género. Todos pensábamos que después de hacerlo público, la iba a cortar… y no la cortó. No lo estoy nombrando con nombre y apellido porque no lo puedo nombrar hasta que un juez no dictamine la sentencia".
Muy compungida, Laura Miller exclamó: "Yo estoy haciendo esto porque acá tiene que haber una Ley de emergencia contra la violencia de género, que nadie la quiere votar. Yo viví una violencia psicológica, emocional y varios golpes, y no creo que me recupere de eso nunca. Las marcas quedan para siempre".
En implícita alusión a Mónica Farro, entre otras personas que la criticaron por considerar que era oportunista con su testimonio, Miller argumentó: "Ojalá que de rating, que lo esté mirando todo el mundo, pero no porque estoy yo acá, sino porque estoy hablando de algo gravísimo, porque nos están matando. Cinco mujeres por semana están muriendo…". Y agregó: "Recién recibí otro mensaje con una amenaza directa y eso se va a adjuntar a la causa".
Para ordenar un poco su testimonio Jorge Rial instó a Laura Miller a que exprese cuál fue el detonante de su decisión: "Tomé valor para contarlo porque no daba más. Le hice la denuncia porque hace cuatro meses que yo lo dejé y hace dos meses no paraba de volverme loca. Me tocaba el timbre a las dos de la mañana, me perseguía por todos lados, me mandaba 700 mensajes o llamadas, era insoportable. Pasaba del 'te amo, sos el amor de mi vida' al 'sos una reverenda hija de…'. No me dejaba vivir, salía con miedo a la calle. Estoy con ataques de pánico. (…) Un día me levanté, me miré al espejo y me di cuenta de que no era yo, que había dejado de ser María Laura, y que me había convertido en un trapo. No quería dormir, no quería comer, no me sentía capaz de dejarlo, ¡y dije basta!".
Si pasás una situación similar a la que describió Laura Miller, pedí ayuda llamando al 144.