¡El primer debate de Gran Hermano 2015 empezó con todo! Pamela David fue la encargada de conducirlo junto a Augusto "Tartu" Tartúfoli, Yanina Latorre, Flavio Azzaro, Sofía Gala, Gastón Trezeguet, María Freytes, Gabriel Levinas y el psicólogo Gervasio Díaz Castelli.
"Hay mujeres y hombres que pelearon por estas leyes y justamente pelearon para que se los respete. Y tu opinión te la podés guardar, y más si sos un personaje público", expresó Sofía Gala, dirigiéndose a Victoria Vannucci.
Entre todos los temas que se tocaron, hubo una relato de uno de los participantes que encendió la polémica. Se trata de Valeria Licciardi (30), una estudiante de Trabajo social y paseadora de perros que se animó a contar su historia de vida.
Incentivada a dar detalles de su intimidad, Valeria habló de su persona en un tape que pasaron en el ciclo de América: “Nací biológicamente varón y bueno…”, empezó diciendo. Pero los demás compañeros interrumpieron y comenzaron a hacer varias preguntas: "¿Estás operada?, ¿tenés pitito?, ¿tenés las lolas operadas?, ¿sos transexual?”. A lo que la joven contestó: “Igual, ¿qué importaría eso?. Justamente no tengo definiciones, a la gente no le pregunto qué es lo que tiene abajo cuando alguien me gusta o no me gusta”. Visiblemente incómoda, la concursante se dirigió al baño pero luego, regresó para continuar la charla.
Al regresar del informe, la mujer de Matías Garfunkel –quien llevó su propio sillón al programa y hasta ella misma se rió de la situación alegando que: “Ya sé que todos me quieren cargar, saquen número...”- se cruzó con la hija de Moria Casán. “Uno jamás le faltaría el respeto a Valeria pero sí tengo opinión, y a veces siento como que uno tiene miedo de dar esa opinión”, dijo Vannucci.
"Vos también me tenés que dar el lugar, y a cualquiera de los que estamos acá, de poder expresarnos. Hay democracia, ¿por qué no lo puedo decir? Porque soy famosa no me puedo callar", retrucó Vannucci.
A lo que Sofía no pudo contener su descargo: “Me estoy poniendo toda colorada. Yo entiendo que la gente tenga todavía problemas de adaptación y que cada uno piense lo que se le canta, pero hay mujeres y hombres que pelearon por estas leyes y justamente pelearon para que se los respete. Y tu opinión te la podés guardar, y más si sos un personaje público”, manifestó.
Allí mismo, Victoria siguió con su argumento: “Podés tenerle mucho respeto a la ley y no estar de acuerdo. No me tengo por qué guardar la opinión tampoco”. Y, por supuesto, la respuesta de la actriz no tardó en llegar: “Me parece que uno cuando está en los medios, hay también una responsabilidad pública”, manifestó.
Por último, la empresaria se mostró un poco molesta: “Precisamente por eso vos también me tenés que dar el lugar, y a cualquiera de los que estamos acá, de poder expresarnos. Hay democracia, ¿por qué no lo puedo decir? Porque soy famosa no me puedo callar”, resumió ante la intervención de Pamela, que buscó calmar las aguas.