El show que Luis Miguel (45) ofreció el domingo en el Festival de San Marcos, en el estado mexicano de Aguascalientes, tuvo todo tipo de condimentos. El Rey cantó nuevos temas, sus hits imborrables y hasta se dio el lujo hacer los coros con el público.
Sin embargo, lo más curioso del recital fue el momento en que el artista primero trastabilló y luego se tiró a descansar unos segundos en el suelo. En febrero, Luis Miguel fue acusado por el organizador la presentación que se suspendió en el Coliseo Yucatán: "Necesito que me escuchen porque yo estoy del lado de ustedes y necesitamos guardar la calma. El artista, Luis Miguel, simple y sencillamente se metió a su cuarto, pidió botellas de alcohol y se está emborrachando. Esa es la verdad, yo no les voy a decir mentiras. No puedo controlarlo. Está en la habitación metido emborrachándose y drogándose por eso que es que no viene, esa es la verdad".
De todas formas, en esta ocasión Luis Miguel se levantó de un salto y completó el espectáculo como un profesional, más allá del eventual estado etílico.