Gisela Bernal (28) por fin rompió el silencio tras las escandalosas declaraciones de Ariel Diwan (40) sobre la paternidad de su hijo.
"Yo no tenía problema en que nos vayamos a hacer un ADN juntos. Pero no hay 25 posibles padres de mi hijo, es una mentira que él dice para ponerse en víctima e intentar ensuciarme".
En diálogo con Amalia Granata, para el programa Argentina Despierta de Chiche Gelblung por Canal 26, la bailarina dijo: "El bebé es su hijo, no vi una real prueba de lo que dice. El ADN no lo vi y no esperaba que manipulara a la criatura. Siempre supimos los dos que existía esta posibilidad. Evidentemente él tenía esta duda, que teníamos ambos".
Con respecto a su relación con el productor, Bernal afirmó: "Lo conocí en 2010 como un vínculo laboral y al poco tiempo empezamos a salir, yo sabía que él estaba casado porque tenía el anillo puesto, pero me decía que no estaba enamorado. Yo tenía 24 años y estaba soltera, tenía varias relaciones no formales. Después de un año y medio de relación, quedé embarazada. Justo habíamos tenido un cortocircuito porque él me dijo que no iba a dejar a su familia, entonces yo me fui a Jujuy y ahí es donde me enteré que estaba embarazada".
La bailarina siguió: "Ahora no estoy más enamorada de él, creo que su comportamiento de ese sábado (N. de la R.: el día en el que discutieron y Diwan le mostró el ADN negativo) para acá demostró su verdadera cara. Una cara que yo no quise ver en otros momentos y traté de sostener una relación, pero hay cosas que son insostenibles. Ese día, incluso, él me pidió volver llorando y abrazándome. También me propuso irnos los tres a vivir a otro país, lo cual me sorprendió porque nunca fue una persona de pensar irse a vivir a otro lugar".
La bailarina, además, se refirió al comienzo de su relación con Diwan: "No nos cuidábamos en nuestras relaciones. No era algo anormal en nuestra relación. Él me dijo que no se cuidaba y que si venía una criatura no tenía problema".
Bernal también habló sobre la llamativa palabra con la que le habría anunciado a su expareja que estaban esperando un hijo, hace dos años y medio: "Yo no le dije que tenía un regalo. Le dije que estaba embarazada. Primero no reaccionó bien porque estábamos peleados, luego sí. Él me dijo 'si este bebé es mío o no, de todas maneras es mío'. Él entendió perfectamente que esta criatura era nuestra y por eso decidimos seguir adelante con nuestra familia. Instantáneamente se fue a vivir conmigo. Él tenía la duda, la teníamos ambos porque la relación era abierta. Era una posibilidad y no podía ni queríamos saberlo en ese momento en el que yo estaba embarazada. Hacer una punción hubiese sido riesgoso y nunca más me habló de hacer un ADN. Incluso cuando el bebé nació lo fuimos a anotar juntos".
"Con respecto al dinero, éramos una especie de sociedad de hecho, los dos compartíamos nuestros sueldos. La casa la compramos entre los dos e incluso le presté a él mis sueldos anteriores. Yo trabajo desde los 20 años y le di todo eso a él para que podamos comprar nuestra casa.
LA RELACIÓN DE DIWAN CON EL BEBÉ
Gisela relató parte de la relación de Diwan con su hijo: "Yo no tenía problema con que vea al bebé, sino porque él tiene un auto biplaza y quería poner el huevito adelante y me parecía peligroso. Ese sábado, que después me enteré que se fue a hacer el ADN, le había pedido que venga con otro auto preparado para poder llevarlo. Vino en el de los padres, con sus dos hijos más grandes. Le preparé el huevito y se fueron. Estuve todo el tiempo al tanto de lo que hacía el bebé, lo que comía, etc. La realidad es que hubo varias situaciones de descuido anteriormente. En Mar del Plata, por ejemplo, fui al baño en la casa que vivíamos y le pedí que se quedé dos minutos con el nene. A los dos minutos me toca la puerta del baño y me pregunta si el nene estaba conmigo. Habían dejado la puerta de servicio abierta y el nene había bajado solo por el ascensor y apareció en la cochera con una señora a upa. Sentía que me moría".
"Cuando le dije que estaba embarazada, primero no reaccionó bien porque estábamos peleados, luego sí. Él me dijo 'si este bebé es mío o no, de todas maneras es mío'. Él entendió perfectamente que esta criatura era nuestra y por eso decidimos seguir adelante con nuestra familia. Instantáneamente se fue a vivir conmigo".
Respecto de la paternidad de Diwan, Bernal afirmó: "Yo no tenía problema en que nos vayamos a hacer un ADN juntos. Pero no hay 25 posibles padres de mi hijo, es una mentira que él dice para ponerse en víctima e intentar ensuciarme".
LOS PROBLEMAS DE DIWAN CON EL JUEGO
Bernal también se refirió a los problemas de su ex con el casino: "Perdió todo por el juego y la solución fueron tres años de tratamiento en Jugadores Anónimos. Yo vislumbraba que volvió. Con el tiempo lo fui viendo yo misma y me fui dando cuenta de mentiras o situaciones. Por ejemplo, cuando estuvimos de gira con la obra íbamos juntos a todos lados los tres, con nuestro hijo. A todos los hoteles que íbamos casualmente había casino, a pesar de que yo le pedía siempre a un muchacho que era su mano derecha que no elija eso. Una mañana que yo me desperté antes, porque en general dormía hasta tarde porque las funciones terminaban de madrugada, lo llamé y él no estaba. Me dijo que estaba fumando en el restaurant del hotel. Me fui corriendo, llegué hasta el casino y lo veo corriendo, agitadísimo, para parecer que estaba sentado en el restaurant. Le pregunté si estaba hace mucho tiempo ahí y me dijo que sí. Entonces lo enfrenté y le dije que era mentira y me reconoció que estaba retomando un lugar muy oscuro de su vida".
La bailarina reconoció: "Mi pánico siempre, cuando me preguntaban por el GPS del teléfono, no eran las mujeres sino que juegue al póker. Por supuesto que me dolió enterarme todo lo que hizo en el verano con mujeres, pero mi miedo era que se arruine la vida y nos la arruine a nosotros".