"Estoy re contenta lejos de los medios, feliz y tranquila. La gente me reconoce y bien, me dicen que es bueno que haga otras cosas".
Supo ser un reconocido personaje mediático con varios escándalos sobre su espalda. Flavia Miller llegó a los medios cuando se difundió un polémico video que la mostraba con Huberto Roviralta, quien era su amante cuando por entonces el polista estaba casado con Susana Giménez. Tras una intensa rotación por programas y algunas obras de teatro, la exuberante rubia se corrió del foco de las cámaras y desapareció.
Luego de años de ostracismo, Miller reapareció en Infama y contó cómo es su nueva vida lejos de los medios. “Estoy re contenta lejos de los medios, feliz y tranquila. Soy secretaria en un centro de estética en el microcentro. La gente me reconoce y bien, me dicen que es bueno que haga otras cosas”, contó la rubia.
Flavia recordó cómo comenzó su affaire con el ex de la diva. “Nos conocimos en un centro médico, él había ido a hacerse una radiografía y yo también. No me arrepiento de haber estado con Roviralta, no me arrepiento de nada en la vida”, relató la exmediática, que mantuvo una relación furtiva con el empresario durante siete meses.
"Sigo casada con Charly, que sigue siendo taxista. Estamos muy bien".
Además, Miller recordó el trágico episodio ocurrido durante su casamiento, en 2002, cuando su primo (padrino de la boda) falleció durante el brindis debido a un paro cardiorrespiratorio. Las imágenes del fatídico momento fueron grabadas por el programa de Chiche Gelblung, que había ido a cubrir la ceremonia. “Me marcó… Fue hace 14 años, éramos muy unidos. Murió en la ambulancia camino al hospital Fernández. Nunca imaginamos que una alegría tan grande lo iba a perjudicar de esa manera. Fue por la emoción”, contó y habló de su marido. “Sigo casada con Charly, que sigue siendo taxista. No tuvimos hijos porque no se dio. Estamos muy bien, ya somos casi como hermanos”, completó en tono de broma.