El 31 de enero la vida de la familia Bulat se transformó para siempre. Tomás (50), economista, esposo de Carina Onorato y papá de tres chicos, murió en un accidente en la ruta 9 y a los suyos les tocó la difícil tarea de volver a empezar.
Al cumplirse el primer mes de su partida, su mujer se mostró devastada en diálogo con la revista Caras: "Sólo sé que no hay razón válida para que ocurra algo semejante", decía. A pesar del invaluable dolor, se levantó e hizo lo propio con Santiago (20, hijo de un matrimonio anterior de Bulat, pero amado como propio), Lucía (16) y Fausto (12).
"Ahora nos vamos de viaje a Estados Unidos con un matrimonio amigo y los chicos. Y luego solos nosotros a Hawaii", había dicho Onorato. Y así fue. También en la revista compartieron parte de su álbum de viaje, donde los Bulat volvieron a sonreir, al tiempo que intentan salir adelante, cumpliendo con el viaje que habían planeado con Tomás.
"Él era un celebrante de la vida y nunca nos perdonaría estar tirados en una cama, llorándolo a cada instante, por eso no nos permitimos estar deprimidos", resumió Carina.