La cantante entró al estudio dando saltos, bailando alocadamente e incluso, jugó a ser un toro de las típicas corridas. "¡Buenas noches, España!", gritó al tomar asiento, imitó el rugido de un tigre y cuando el reportaje iba tomando un carácter más íntimo, pidió que quitaran el sonido de un piano.
A Paulina Rubio se la conoce por su desbordante sensualidad y por su arrolladora energía. Demasiada tal vez. Su visita en El Hormiguero, un famoso programa de Antena 3 de España, levantó especulaciones sobre las razones de su efusividad y hay quienes afirmaron que la "chica dorada" estaba ebria durante la entrevista.
Apenas fue presentada por el conductor, la cantante entró al estudio dando saltos, bailando alocadamente e, incluso, jugó a ser un toro de las típicas corridas. Cuando le tocó ser entrevistada, la rubia continuó con sus peculiares reacciones: "¡Buenas noches, España!", gritó desmedidamente al tomar asiento, imitó el rugido de un tigre y cuando el reportaje iba tomando un carácter más íntimo, pidió que quitaran el sonido de un piano.
Ante la fuerte versión que hablaba de un posible estado de ebriedad, tuvo que salir a hablar su publicista, Alberto Gómez: "Absolutamente falso y sin ningún fundamento ese rumor. Paulina llegó alegre, participativa, a un programa de corte familiar que conoce perfectamente", afirmó su agente. Sin embargo, la duda quedó instalada.
¿El tequilla le jugó una mala pasada a Paulina Rubio o nada que ver?