El relato de Ángel de Brito sobre el macabro plan inconcluso de Gerardo Sofovich para terminar con su vida y la de Sofía Oleksak suena a fábula de terror, si no fuera porque -según narro el periodista- hay testigos. El productor televisivo había confesado a dos de sus íntimos las intenciones criminales que tenía y pidió que se revele la historia luego de su fallecimiento, según explicó el conductor de BDV, quien fuera amigo de Gerardo.
De Brito contó: "El plan era llevarla al medio del mar, matarla y matarse. Citó a Sofía para la charla, ella fue, charlaron, charlaron y charlaron, y cuando llegó el momento, no sólo no la mató, sino que se reconciliaron".
"Se casaron. Al tiempo se separaron. Y hubo reconciliación. Después vino otra crisis, durante la cual Gerardo la convoca a su barco en Punta del Este, donde iba todos los veranos y varios fines de semana. Sofovich llama a dos personas de su enterísima confianza, que no voy a nombrar y les dice 'tengo un plan que voy a ejecutar y quiero que ustedes lo sepan, de hecho se los dejo por escrito para que nadie tenga problemas'. Les escribió una carta a cada uno. El plan, que casi llega a concretarlo, era matar a Sofía Oleksak y después suicidarse", relató De Brito.
Luego, el periodista continuó: "Esto habla del amor que tenía Gerardo, y la locura que le despertaba Sofía. Había dejado todo el plan por escrito en dos cartas y había comprado el arma. El plan era llevar a su ex al medio del mar, matarla y matarse. Citó a Sofía para la charla, ella fue, charlaron, charlaron y charlaron, y cuando llegó el momento, no sólo no la mató, sino que se reconciliaron. No sé si Sofía lo sabrá, si Gerardo se lo habrá contado, porque la reconciliación fue efímera. Y no quiero contar cómo fue el final tampoco, pero también lo sé de la boca de Gerardo (...) Es una anécdota que pidió que la contemos una vez que ya no esté en esta tierra, por eso lo hacemos. Me parece que lo pinta tal cual, como que te quiere matar siempre, pero después nunca podía concretarlo", concluyó Ángel de Brito sobre el macabro plan que Gerardo Sofovich no llegó a concretar.